08 Mar ¿Para qué sirven los intercomunicadores? ¿Son legales en España? ¿Son fáciles de utilizar?¿Cuánto dura su batería?
Una de las noticias que mejor recibimos los motoristas el año pasado fue la legalización de los intercomunicadores, unos dispositivos electrónicos que nos permiten mantenernos comunicados mientras conducimos nuestra moto.
España ha sido el último país de la Unión Europea en aceptar el uso de intercomunicadores, pero ahora ya podemos decir que somos iguales a nuestros socios europeos en este apartado. Inicialmente fueron desarrollados para que el conductor y el pasajero de una misma moto pudieran hablar entre sí en marcha. Unos años más tarde llegaron los que también permitían la comunicación a corta distancia entre personas que ocupaban distintas motos. A pesar de haber estado en un vacío legal durante mucho tiempo, la evolución de estos dispositivos de intercomunicación nunca ha cesado y poco a poco han ido mejorando la calidad de su sonido y aumentando su radio de acción. Tanto es así, que en la actualidad ya existen los que además permiten hablar por teléfono, oír las instrucciones de un navegador, escuchar música, etc. Incluso algunos modelos incluyen una pequeña cámara para grabar vídeo.
Legales en España desde 2022
Por estos motivos, el uso de intercomunicadores cada vez está más extendido entre los que montamos en moto, más aún desde que el 21 de marzo de 2022 su uso fue legalizado por la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Entonces se aprobó un cambio en la citada ley, anunciando que “estará autorizada la utilización de dispositivos inalámbricos certificados u homologados para la utilización en el casco de protección de los conductores de moto y ciclomotor con fines de comunicación o navegación, siempre que no afecte a la conducción”. Esto quiere decir que los intercomunicadores solo pueden utilizarse con estos fines y no, por el ejemplo, con el de escuchar música. Además, con la nueva norma de homologación ECE 22.06 de cascos y sus accesorios la homologación de los nuevos modelos de casco exige que estos se ensayen específicamente si se desea hacerlos aptos para instalar intercomunicadores.
Entre otras cosas, la normativa es muy clara respecto al tipo de altavoces que los intercomunicadores deben incluir. Estos tienen que ser planos y estar montados en el casco en unos huecos específicamente diseñados para tal fin. Nunca deben contar con auriculares que se introduzcan en las orejas del conductor de la moto.
Del mismo modo, queda claro que estos dispositivos deben ser de tipo “manos libres”, que no necesitan ser manipulados en marcha durante la comunicación.
Intercomunicadores para una conducción más segura
Además, los intercomunicadores son un aporte a la seguridad en muchos casos, pues permiten que el pasajero advierta al conductor de alguna situación de peligro, y también que los grupos de motoristas se comuniquen entre ellos y se avisen también de distintos escenarios de riesgo y de futuras maniobras o giros. También son una ventaja a la hora de utilizar un navegador, pues al escuchar sus instrucciones el conductor no necesita desviar la mirada hacia la pantalla.
Para facilitar aún más su utilización, muchas motos de última generación ya incorporan un módulo Bluetooth que también se controla mediante instrucciones de voz. Se conecta con la moto y permite a los motoristas hacer uso del navegador, realizar y recibir llamadas de teléfono, etc. También consiente comunicarse entre distintos motoristas a través de los teléfonos móviles, generar y responder SMS mediante voz, e incluso comprobar la previsión meteorológica en el momento y/o en el destino.
Lo más habitual es que el sistema se controle desde la piña o botonera del lado izquierdo del manillar, por lo que nunca es necesario actuar sobre el teléfono móvil en marcha una vez vinculado vía Bluetooth con el sistema. Lógicamente, el casco utilizado por el conductor de la moto debe ir dotado con el correspondiente intercomunicador. Del mismo modo, hay que dejar claro que los intercomunicadores pueden ser utilizados en cualquier tipo de moto, independientemente de si es moderna o de si ya tiene unos años. Será suficiente con que puedan acoplarse bien al casco que utilicemos. Por otro lado, los intercomunicadores cuentan con batería propia y, por tanto, son autónomos. Solo necesitan enchufarse a una fuente de alimentación cuando la citada batería se ha descargado y en algunos casos la carga puede durar hasta ocho horas de uso continuado.