08 May Cómo preparar tu viaje en moto | Parte 2
GUSTAVO CUERVO
En el artículo anterior, hablamos de los preparativos de un viaje a nivel de logística personal. Ahora vamos con la moto.
Lo primero, y antes de pensar en cargar la moto o equiparla con los accesorios que piensas llevar de viaje, es hacerle una revisión a fondo en tu concesionario. Puedes seguir los pasos del artículo «Preparados, listos…» de esta misma sección.
Con la moto perfectamente revisada, comienza el proceso de carga. Lo más recomendable es que las maletas las llenes en casa tranquilamente. Lo más pesado debe ir en la parte inferior de las maletas, para bajar lo más posible el centro de gravedad, y los más ligero, arriba. Recuerda, la máxima del equipaje es “Menos es más”.
Si en dos maletas no consigues meter todo lo que necesitas para un viaje de varias semanas con pernocta en hotel, significa que estás metiendo demasiadas cosas. Si viajas con acompañante, la distribución más igualitaria es una maleta para cada uno y el top case para los objetos comunes y chubasqueros. Si además llevas bolsa sobre-depósito, aquí únicamente mete lo que necesites tener más a mano siempre: documentaciones, teléfono, cámaras de fotos, linterna, navaja multiusos y poco más.
Las maletas y top case originales del fabricante de tu moto son, sin duda, una gran solución, pues están diseñadas específicamente para cada modelo. Pero la industria auxiliar también ofrece una amplia gama de complementos de viaje para prácticamente todos los modelos de motocicletas. En el montaje de estos complementos es muy importante seguir las indicaciones del fabricante. Todos los tornillos deben enroscar perfectamente con sus correspondientes arandelas, suplementos, etc., sin forzar. Hay que ajustarlos poco a poco y, una vez todo montado, se debe repasar toda la tornillería con sus pares de apriete. Igual si son correas y maletas blandas.
El peso sí importa
No cargues en exceso ninguna de las maletas, pero mucho menos la bolsa de depósito que se puede mover y perjudicar la conducción. Muy importante: asegúrate bien de que, aún en la peor de las condiciones, la bolsa de depósito no toque los mandos del manillar al girar a tope. Hay que prestar especial atención al botón de parada del motor. En las curvas de horquilla muy lentas y en pendiente, si la bolsa toca el botón de parada de motor, la caída está asegurada, al quedarte repentinamente sin tracción cuando más se necesita, pues no hay inercia ni tiempo de reacción.
La carga del top case trasero tampoco debe ser muy elevada, en especial si sobresale mucho del eje trasero de la rueda de la motocicleta. Este elemento es el que más modifica las condiciones dinámicas de la moto.
Una vez llenas las maletas, cárgalas sobre la moto con paciencia y asegurando cada paso. Las maletas laterales deben tener bien cerradas las tapas y quedar bien fijadas a los soportes. Si no puedes cerrar fácilmente cada maleta con llave, tanto en la sujeción de la moto como en las tapas, significa que algo está mal colocado dentro o no están bien encajadas en sus respectivos anclajes.
Una vez instaladas, si tienes alguna duda sobre su sujeción, asegúralas con una correa (en tu concesionario te facilitarán algunas de las que se utilizan en los transportes de las motos nuevas). Cierto que llevar las maletas con una correa entorpece el retirarlas y fijarlas, pero es un plus de seguridad saber que quedan perfectamente ancladas a los soportes.
Tienda de campaña y artículos de acampada
Si viajas con la intención de hacer camping, a las maletas hay que sumar los artículos propios. Lo primero que has de hacer es asegurarte de que la parrilla trasera es suficientemente resistente y tiene sus fijaciones bien apretadas.
La tienda y los enseres de cocina ocupan bastante y hay que sujetarlos firmemente con correas. Las cintas elásticas tienen sus ventajas, pero también son más frágiles y hasta peligrosas en su manejo. Una redecilla elástica para rematar todo el conjunto de carga es un buen detalle para completar todo el conjunto, siempre que antes esté bien amarrado todo.
En general, una motocicleta con muchísima carga pierde casi todas sus capacidades de agilidad propias y se convierte en un vehículo de reacciones lentas en acción y delicadas en parado. No creas que llevar más carga es sinónimo de gran moto aventurera. Con el tiempo se aprende a viajar con muchas menos cosas que resultan innecesarias o se pueden conseguir por el camino. Por otra parte, también es cierto que el equipaje se acopla por el camino y lo que al principio es muy voluminoso, con los días, todo se va acoplando de tal manera que es mucho más compacto y de fácil acceso.
Salida de prueba
Con todos los llenos completos y unos días antes de salir de viaje, es muy recomendable dar una vuelta por carreteras próximas que conozcas bien, para evaluar cómo cambian las condiciones dinámicas de tu moto cargada. Esto te permite, además, acostumbrarte a las nuevas reacciones, siempre más lentas, y tomar conciencia de que las maniobras, especialmente en parado, requieren de mayor concentración.
Una moto sobrecargada con dos personas y maletas completas, es un conjunto mucho menos manejable que la misma moto con un solo piloto y sin maletas. Tiene más inercia, con lo que hay que anticipar notablemente los tiempos de frenada y considerar que las aceleraciones son más lentas y perezosas. Mucha más atención y margen en adelantamientos. El recorrido de prueba por lugares conocidos te permitirá afinar la carga o distribuirla de mejor forma para el largo viaje.
Llaves de repuesto
Si son normales, lleva una copia en lugar seguro y accesible de tu equipaje o escondida en algún lugar de la moto pegada con cinta, por ejemplo, en el piloto trasero para el que solo necesitas un destornillador para acceder en caso de pérdida de la original. Pero seguro que tú sabes el mejor lugar de tu moto para esconderla. Es importante que no sea un lugar que se moje, pues el agua puede estropear la cinta y perderse la llave.
Si la llave es de proximidad contactless, no puedes dejarla en la moto. Llévala en el equipaje de mano que no dejes en la moto nunca. O en un bolsillo interior de tu chaqueta que no utilices con frecuencia, pero que sepas que ahí esta “la llave salvavidas”. Ah, lleva también una pila de repuesto, pues a veces no son fáciles de encontrar de viaje.
Herramientas, correas, bridas, cinta, y demás
Con las motocicletas modernas y bien mantenidas, no necesitarás llevar muchas herramientas. Primero, porque las motos no se rompen, después porque los problemas necesitan, para empezar, de un terminal de ordenador con software específico para localizar las averías que suelen ser mas informáticas que mecánicas.
No obstante, lleva siempre cinta americana, bridas y correas ya que sirven para reparaciones de urgencia en caso de caída y roturas no muy graves de fibras y demás. Por supuesto, un destornillador o las llaves necesarias para repasar la tornillería exterior de la motocicleta. Un pequeño repaso a los tornillos de las fibras puede evitar que se pierdan, y con los kilómetros y las vibraciones acaben por romperse. Un tornillo flojo hoy es una avería mañana.
Por último, cada día antes de partir es mejor dedicar un tiempo a colocar todo adecuadamente para evitar “ir peleando” con la carga. Eso resulta incómodo, perderás más tiempo y además es extremadamente peligroso. Buen viaje.
