09 Sep Viajar en grupo
JUDIT FLORENSA
Muchos moteros aprovechan sus vacaciones para viajar en moto. En estas épocas seguro que os habéis cruzado con numerosos grupos, especialmente a bordo de monturas tipo trail, que es un segmento que sigue en auge, principalmente por su versatilidad y por la posibilidad de convertirla en una buena aliada para este tipo de aventuras.
Es posible que algunos de vosotros tengáis un grupito para salir de ruta. Compartir trayectos es de lo más gratificante, porque además de disfrutar de cada kilómetro, cuentas con la ayuda y asistencia de tus acompañantes en caso de sufrir cualquier percance. Viajar con tu cuadrilla de moteros tiene muchas ventajas, pero también hay que prestar atención a otros detalles para poder hacerlo con todas las garantías.
Ruta motera en grupo
Preparación individual
Podríamos dividir los preparativos para viajar en grupo en dos fases. La primera empieza por nosotros mismos. Tenemos que asegurarnos que los documentos imprescindibles están en regla, tanto el carnet de conducir como los papeles de la moto.
Por otro lado, debes chequear el estado de tu equipamiento. Si eres de los que circula habitualmente en moto, seguro que ya lo tendrás controlado, pero si solo lo haces esporádicamente, verifica que todo esté en condiciones. No está de más que incluyas algunos elementos fluorescentes o reflectantes, como un chaleco, para que te puedan ver mejor y que elijas un color llamativo para tu casco.
Te recomendamos que hagas un listado con todo lo necesario. Ten en cuenta que en un viaje puedes encontrar condiciones cambiantes, por lo que es importante que añadas un chubasquero en tu maleta y, en la medida de lo posible, algo de recambio, como guantes de repuesto para evitar circular con unos mojados en caso de que te pille la lluvia.
Cuando hayas terminado con todo lo anterior, pégale un buen repaso a tu moto. Ten las revisiones y mantenimiento al día. Comprueba cuestiones como el estado de los neumáticos, presiones, el nivel de los líquidos, el correcto funcionamiento de todas las luces, etc. Y añade un kit de herramientas básicas para cualquier imprevisto. Muy probablemente no lo lleven todos tus colegas moteros y en algún momento puede resultar de gran utilidad.
Ruta motera
Turno de la preparación colectiva
Una vez tenemos el equipamiento, la documentación y la moto en su punto, ya nos podemos centrar en los aspectos que incumben a todos los compañeros de viaje, para el que hay que ser especialmente previsor, cuidadoso y responsable.
Planificación
Es importante que todo el grupo conozca en profundidad los detalles del viaje y del recorrido diario. Dónde y cuándo se harán las paradas, los puntos de repostaje, desvíos, etc. Es importante hacer un briefing antes de arrancar para que todos tengan clara esta información, además de saber cómo actuar ante distintas situaciones que se puedan dar, como por ejemplo, si alguien se pierde.
Asignación de roles
Generalmente se establecen ciertos roles dentro de un grupo. Suele haber siempre un líder, que es el que abre y guía, que es un motero experimentado y el que más conoce la ruta. Y también tenemos el que hace de escoba y se encarga de cerrar.
Lo ideal es encontrar un grupo homogéneo por lo que respecta al nivel de los motoristas y al tipo de moto. Eso ayuda a que haya cierta sintonía y equilibrio, aunque no siempre se da esta situación. Es por ello que hay que tener muy claro que puede haber diferentes ritmos y que se tiene que encontrar la forma de que todos vayan cómodos. Puede resultar muy peligroso si alguien siente que va a remolque y tiene que ir por encima de sus posibilidades para no quedarse descolgado. En caso de que haya diferencias significativas, se puede acordar hacer reagrupamientos en ciertos puntos del trayecto.
Formación recomendada
Comunicación
Los intercomunicadores son una de las mejores soluciones en estos casos, ya que permiten una comunicación directa entre todos los miembros del grupo. De todos modos, hay que evitar ir hablando de temas innecesarios porque podría afectar a la concentración. Lo razonable es notificar únicamente las cosas importantes, como ciertas indicaciones, avisar de peligros o bien informar del siguiente desvío o parada programada.
Antes de arrancar hay que tener claro cómo se va a usar este canal, que es el principal pero no el único. Si falla el intercomunicador, hay que tener un método para poder seguir. Si el grupo sale habitualmente, es probable que ya tenga un lenguaje propio para avisar en ciertos momentos, como por ejemplo si uno necesita repostar. Se pueden hacer indicaciones con el cuerpo. Es muy común usar la pierna para advertir de algún peligro en la carretera, como la presencia de gravilla, agujeros o cualquier otro material que pueda comprometer el agarre. Lo imprescindible es que todos estén familiarizados con este lenguaje.
Señales en moto
Otras pautas a tener en cuenta
Programa paradas para repostar e hidratarte. Ir en grupo requiere un extra de concentración y es importante hacer estas paradas para beber agua, tomar un café y estirar las piernas. Te ayudará a mantenerte fresco y despierto y es un buen momento para comentar la jugada con tu cuadrilla. Mira bien las previsiones para poder prepararte en caso de cambio de condiciones. Ya de paso, ten en cuenta el momento del año en el que viajas, si es temporada de lluvias o bien te pilla en ola de calor. Evita las épocas más críticas.
Circula con un extra de prudencia. Ten en cuenta que tendrás que esperar más de lo habitual en los adelantamientos para que cada uno de los motoristas pueda hacer la maniobra con el margen necesario y con total seguridad. Respeta las normas de tráfico aunque a veces tengas la tentación de saltarte alguna línea continua o superar los límites de velocidad para no quedarte descolgado de tus compañeros.
Llega al punto de encuentro con el depósito lleno. Arrancar a tope de gasolina e intentar sincronizar los repostajes ayudará a que el recorrido sea más ágil y evitar tener que parar constantemente porque cada uno lo necesite en un momento distinto.
Mantén una distancia prudente con el resto para disponer de margen de maniobra. Es importante mantener esta distancia estable y que vayamos controlando tanto al que nos precede como el que va detrás. Ir pegados para no perder la rueda del resto es una tentación grande, pero debemos evitarlo a toda costa, así como distanciarnos en exceso para no tener que apretar después para recuperar.
Cuida la posición en el carril. Evita ir en fila o circular en paralelo. De hecho, éste último está prohibido y podrían multarte. El conocido como tresbolillo o zigzag – que alterna la posición entre derecha e izquierda – es una buena solución ya que permite tener una buena visibilidad y espacio suficiente para reaccionar si es necesario. Esta distribución debe detenerse en el momento de hacer curvas para que los motoristas puedan hacer una trazada óptima.
Moteros en grupo
