16 Sep Viajar en moto con niños
JUDIT FLORENSA
Seguro que a muchos moteros os ha llegado el momento de poder llevar a vuestro hijo en moto. Ya sea porque os lo pide, porque queréis compartir este placer con ellos o porque los desplazamientos diarios os pueden resultar más prácticos y rápidos.
Este puede ser un instante muy bonito, pero es importante extremar precauciones y ser conscientes de que hay que cumplir una serie de requisitos para poder hacerlo. Es habitual que los padres tengamos dudas. ¿Depende de la edad del niño? ¿De la altura? ¿Qué hay que saber?
¿Qué dice la normativa española?
El Real Decreto Legislativo 6/2015 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial indica que los niños deben tener como mínimo 12 años o excepcionalmente pueden ir en moto desde los 7 si van acompañados del padre, la madre o una figura legal y llevan un casco homologado.
Respecto a la elección del casco, ya sabéis que tenéis muchos tipos disponibles, desde los jet hasta los integrales. Te recomendamos estos últimos para cubrir la totalidad de la cara. Asegúrate de elegir la talla adecuada para que quede bien ajustado. Por último, átalo bien o, en caso de que lo haga el niño, comprueba que lo haya hecho correctamente.
Casco de moto de niño
¿Cómo deben sentarse?
El Reglamento de Circulación apunta que los niños deben ir siempre de paquete en la parte del asiento correspondiente al pasajero. Por lo tanto, no se pueden llevar en motos que no dispongan de dos plazas. Nunca deben sentarse en el mismo hueco del piloto, ni detrás ni delante encajado de cualquier manera tras el depósito.
Por lo que respecta a la posición, deben ir a horcajadas y con los pies apoyados en los estribos. Los pies deben llegar bien a los reposapiés y no quedar colgando porque es importante que tengan un punto de apoyo que les aporte la estabilidad necesaria. En caso de que el niño no tenga la altura suficiente, puedes decantarte por una silla accesoria que permite que quede más recogido y que ofrece la posibilidad de regular la altura del reposapiés.
Los niños deben tener un punto de sujeción firme y llegar de sobras al adulto para poder agarrarse o bien alcanzar las asideras sin problema.
Para añadir un plus de confort, no está de más instalar un cofre que permita guardar los bultos y que haga la función de respaldo. Y si puede ser acolchado, mejor que mejor. También hay la opción de colocar un respaldo a secas, que se puede añadir de forma independiente o combinándolo con el baúl trasero. Es habitual que usemos la moto para desplazamientos diarios, como cuando llevamos los niños al colegio o a extraescolares por las tardes, por lo que suelen llevar mochilas en la espalda. Recomendamos que se guarden estas bolsas bajo el asiento o en el cofre porque, en caso de accidente, son elementos que añaden inercias a la caída.
Silla de niño GIVI
Medidas de seguridad adicionales
Del mismo modo que pasa con los adultos, el único elemento obligatorio por ley es el casco, pero te aconsejamos que el niño vaya equipado adecuadamente. Hoy en día puedes encontrar prendas para motoristas en todas las tallas, así que no tienes excusa. Botas, guantes y chaquetas con sus protecciones correspondientes. Asegúrate de que cuentan con refuerzos en las zonas más expuestas, como los hombros, los codos o la espalda. Es importante que sean de la talla que toca y no cometer el error de elegir una más grande para que dure más tiempo. Si queda demasiado holgada, perderá efectividad en caso de caída porque las protecciones no estarán ubicadas en las zonas adecuadas y porque puede quedar alguna parte de piel al descubierto.
En caso de no disponer de todo este equipamiento, deberías asegurarte, como mínimo, que el niño lleva ropa que cubra su piel al completo, como calzado cerrado o pantalón largo.
Chaqueta de moto de niño
Consejos de circulación
Circular en moto supone siempre estar atento, pero si llevamos un niño de pasajero, debemos extremar precauciones y ser todavía más prudentes de lo habitual. En la medida de lo posible, evita circular con menores por vías rápidas que impliquen ir a altas velocidades.
Explica al niño cómo debe ir de paquete para que tenga claros algunos consejos básicos, como intentar ir en bloque con el piloto o bien no hacer contrapeso u otros movimientos que puedan desestabilizar al conductor. Cuanto más sepan, mejor. Y también deberían tener la costumbre de estar atentos a lo que pasa. Estar prevenidos nos ayuda a preparar el cuerpo por si, por ejemplo, tenemos que hacer más fuerza contra los estribos o agarrarnos más fuerte si el conductor se ve obligado a hacer una maniobra brusca.
Conduce como si estuviera lloviendo. Nos referimos a ser más dulces en la circulación, anticipándonos más, sin hacer aceleraciones fuertes o frenadas bruscas que puedan pillar desprevenido al niño. Si tenemos instalada una silla para pasajero o bien un top case, éstos podrán actuar como respaldo y harán que el niño tenga un tope pero, si no lo tienes, deberás ser más delicado de lo normal.
