Aceites para moto

Aceites para moto

JUDIT FLORENSA

Es importante decantarte por un aceite adecuado para favorecer el rendimiento y protección del motor, para cuidarlo en la medida de lo posible y alargar su vida útil. La mejor elección es aquella que tomas después de haber considerado una serie de aspectos fundamentales como el tipo de moto que tienes y el segmento al que pertenece, el propulsor que monta – cilindrada y antigüedad-, el uso que vas a hacer y el clima de la zona en la que harás la mayoría de tus desplazamientos. Y, como no podía ser de otra manera, la recomendación del fabricante es la mejor de las pautas.

 

 Tipos de aceite

Puedes encontrarlos sintéticos, semisintéticos o minerales. La distinción aparece indicada en la etiqueta del envase – a veces también mediante colores – para que lo puedas identificar fácilmente. Aparece junto a otros datos más específicos, como los beneficios, propiedades del producto, el  grado de viscosidad o si es para motores de dos o cuatro tiempos.

El mineral deriva del petróleo y es el que está sometido a menos procesos químicos. Es el más básico y económico de los tres pero también el que menos dura. Es adecuado para motos de baja cilindrada y para los modelos más antiguos.

El sintético es el menos natural, cuenta con más aditivos y se elabora mediante compuestos químicos en laboratorio. De durabilidad superior, protege perfectamente el motor además de ofrecer un rendimiento óptimo. Es más caro que el mineral pero recuerda que tardarás más en cambiarlo. Está aconsejado para motos de alto rendimiento y con usos más extremos como en competición.

El semisintético es un término medio en el que se mezclan los dos procesos comentados anteriormente. Si tu moto es de cilindrada media, con un motor actual o le haces un uso para el día a día sin grandísimas exigencias, el semisintético es una muy buena opción. Protege más que el mineral y es algo más barato que el sintético pero no llega a los niveles de duración ni estabilidad de este último.

 

Distintos tipos de viscosidad

La temperatura ambiente es otro de los factores que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un aceite u otro. Esta distinción se establece mediante dos números. Uno que va acompañado de la letra W, que hace referencia a la viscosidad en frío (winter) y, el otro, a la viscosidad en caliente.

Aceite Motul 300W 10W40

Aceite Motul 300W 10W40

Si el valor es bajo quiere decir que el aceite es más fluido y que circula mejor cuando arrancas tu moto a bajas temperatura y cuando el motor está frío. Los valores altos hacen referencia a un mayor espesor que protege mejor en condiciones de mucho calor.

Un ejemplo es el 10W – 40, que estaría indicado para zonas en las que el clima no es extremo. Si vives en una región fría, necesitas que el primer valor sea más bajo, como por ejemplo, 5W – 30. Si, al contrario, te mueves en ubicaciones cálidas, te recomendamos números más altos, como por ejemplo 20W – 50.

Para tener una lubricación óptima, también deberás considerar el tipo de uso que vas a hacer, ya que no es lo mismo irte al circuito que hacer trayectos urbanos.

 

 

Todo tipo de soluciones en el mercado

Aceite Repsol Racing 4T 10W-60

Aceite Repsol Racing 4T 10W-60

Hoy en día encuentras todo tipo de soluciones en el mercado, desde las más versátiles hasta las más particulares. Un ejemplo del primer caso es el aceite multigrado de Motul, que se puede usar en todo tipo de ambientes, de modo que no es necesario optar por uno para invierno y otro para verano. Otros fabricantes como Repsol cuentan en su catálogo con una amplia variedad para cada situación y necesidad. Un ejemplo es la gama racing, en la que se incluyen los que son específicos para motos de alto rendimiento y que se utilizan en las competiciones de máximo nivel a escala mundial. Algunas de las particularidades son la mayor resistencia a la corrosión y la garantía de un rendimiento excelente y estable independientemente de la temperatura y las revoluciones.

 

La normativa internacional sobre los aceites

Los aceites están sujetos a una serie de normativas internacionales que son las que se encargan de garantizar diferentes cuestiones como el rendimiento, la calidad, la viscosidad, la protección contra el desgaste, compatibilidad con embrague húmedo, resistencia a la oxidación, etc. Una de estas normativas es la SAE – Society of Automotive Engineers –, que se encarga de regular el grado de viscosidad que determina cómo de espeso es y cómo fluye el aceite en diferentes temperaturas.

También tenemos que tener en cuenta la API American Petroleum Institute –, que indica la calidad del aceite, la JASOJapanese Automotive Standards Organization –, específica para motos que cuentan con embrague húmedo porque el mismo aceite lubrica motor, embrague y caja de cambios. Y, por último, tenemos la ACEA European Automobile Manufacturers Association – aunque es la menos relevante de las que hemos enumerado porque hace referencia especialmente a los coches. A pesar de esto, algunos de los aceites también cumplen con esta normativa que evalúa cuestiones como la oxidación o la formación de depósitos. Hay personas que optan por un aceite universal que sirve tanto para coches como para motos, aunque no recomendamos esta elección.

 

Apuesta por las marcas consolidadas

Como aconsejamos en muchos otros temas, es importante fijarse en la marca del aceite porque es un componente muy importante que nos ayudará a cuidar el motor. Hay fabricantes reconocidos que tienen una larga trayectoria, que cuentan con una amplísima variedad de producto y, sobre todo, una calidad contrastada y avalada a lo largo de los años. Una buena pista son las firmas que se usan en competición, donde las exigencias se llevan al máximo nivel y se busca la excelencia.