22 Oct Ruta en moto por Madrid: Sierra Oeste
GUSTAVO CUERVO
Una de las rutas preferidas de los motoristas madrileños. Cada fin de semana son muchos los que el sábado o el domingo se dedican a disfrutar de unas carreteras espectaculares. Su escasa distancia a la ciudad de Madrid permite a los aficionados madrileños hacerla en una sola mañana, aunque también da para un día completo si lo que deseas es conocer a fondo, además de las carreteras, alguno de los atractivos pueblos por los que se pasa. En esta ruta incluimos tramos que transitan también por la provincia de Ávila e indicamos algunas alternativas para que aproveches aún más tu ruta si vienes desde fuera de la Comunidad de Madrid.
Como punto de origen tomamos la población de San Lorenzo de El Escorial, donde se sitúa el monasterio más importante de España. Panteón Real, Biblioteca y colegio son solo algunas de las actuales funciones de este magnífico edificio declarado Patrimonio de la Humanidad. Mandado levantar por Felipe II, hijo del emperador Carlos I, quienes aglutinaron la mayor cantidad de territorio bajo soberanía española en los cinco continentes en el siglo XVI. Las obras empezaron en 1562 y se prolongaron hasta 1584, un tiempo reducido para las dimensiones y capacidades técnicas de construcción de hace 500 años.
El Real Monasterio de El Escorial merece una visita. Es el monumento que mejor resume las aspiraciones ideológicas y culturales del Siglo de Oro. La tarifa básica de visita es de 14 euros y podrás conocer, entre otras dependencias, la Basílica, Biblioteca, el Panteón de los Reyes, la Sala de Batallas y los jardines.

Saliendo de San Lorenzo del Escorial por la M-505 en dirección a Robledo de Chavela, tras un corto tramo de curvas, incluidas tres horquillas, se llega al puerto de la Cruz Verde, donde se encuentra el afamado bar y restaurante Asador Guillermo, punto de encuentro dominical de cientos de motoristas. La ruta continúa hacia Robledo de Chavela por una sucesión de curvas enlazadas a media ladera que desciende en un tramo mucho más revirado a partir de la estación de tren de Robledo para atravesar el pueblo. Superada la población a 4,5 km, tomar el desvío por la M-539 en dirección a Cebreros. Uno de los tramos más solitarios y atractivos que pasa por el complejo de Comunicaciones de Espacio Profundo. Esta estación de comunicaciones espaciales española en cooperación con la NASA opera desde 1965, cuando realizó el seguimiento del programa Mariner. Es,con las estaciones de California y Australia, una de las tres únicas y fundamentales para el control de los vehículos espaciales de la NASA. Dispone de un centro de visitantes (provisionalmente cerrado). Las antenas parabólicas se ven desde la carretera y son un buen lugar para tomar la foto de recuerdo de este lugar que fue clave entre otros muchos sucesos históricos espaciales de las comunicaciones de las misiones Apolo norteamericanas que llegaron a la luna. Atravesando un frondoso bosque de pinos por el que siguen las curvas enlazadas, se entra en la provincia de Ávila para alcanzar Cebreros, zona de viñedos que producen potentes vinos y pueblo natal del primer presidente de la democracia española, Adolfo Suárez.

Continúa la ruta por AV-502 en dirección a El Hoyo de Pinares donde, si no tienes mucho más tiempo, puedes tomar la AV-561 que te lleva de regreso por Valdemaqueda hasta Robledo de Chavela con buenos y largos tramos de curvas enlazadas. La ruta principal que seguimos en esta ocasión continúa por la AV-502 para recorrer otro de los tramos más bellos y disfrutar en moto de esta zona hasta Navalperal de Pinares. Variedad de curvas en ligeras subidas y bajadas bajo un hermoso pinar hasta el cruce con la CL-505.
Atravesando el pueblo con dirección norte por AV-501 se llega al puerto de La Lancha, desde donde se puede viajar hasta Ávila por una ruta poco conocida, ideal si viajas desde fuera de la Comunidad de Madrid y quieres hacer turismo conociendo la amurallada capital abulense.
Nuestra ruta madrileña continúa por CL-505, más ancha y de buen asfalto y variado trazado; se pasa por Las Navas del Marqués. Aquí en su rotonda se encuentra el bar restaurante Magalia, otro de los puntos de encuentro de motoristas que cada vez toma más auge por sus buenos pinchos y agradable terraza.

Desde Las Navas del Marqués hasta la Cruz Verde hay 18 km sin dejar la CL-505, que se convierte en la M-505 al regresar a la Comunidad de Madrid pasando por el alto de la Paradilla. No está nada mal, pero para completar de verdad esta ruta, lo ideal es meterse desde Las Navas del Marqués en las desconocidas carreteras locales que llevan en dirección a Peguerinos para volver por Santa María de la Alameda y Robledondo a la ruta principal. Aquí tendrás ocasión de rodar por carreteras más estrechas, de piso más irregular y con algunos puntos de panorámicas sobre la sierra abulense en los límites con Madrid. Desde Peguerinos, la carretera forestal de El Valle de En Medio, asfaltada, estrecha y con algunos tramos rotos, lleva hasta el puerto de El León, pero no está permitido el tráfico a partir de una barrera hasta la que, en cualquier caso, es una delicia subir surcando los paisajes de alta montaña, bosques y arroyos por los que pasa la ruta. De regreso a Peguerinos por Santa María de la Alameda y Robledondo, se alcanza la M-505 en el Alto de la Paradilla, muy cerca de la Cruz Verde.
Lo que no te puedes perder una vez llegas a Cruz Verde es rodear la rotonda y volver por la misma carretera algo menos de un kilómetro para ir a rendir homenaje al Maestro 12+1 Ángel Nieto. Su monumento se encuentra a la derecha; tiene un pequeño aparcamiento y magníficas vistas de El Escorial y la subida del puerto de la Cruz Verde. A la salida, no girar hacia abajo (línea continua y curva); solo hay que subir un par de cientos de metros para poder dar la vuelta en el cruce de Robledondo, por donde vinimos con total seguridad.

Esta ruta circular de poco más de 100 km es perfecta para la escapada de los aficionados madrileños y una demostración de que la sierra de Madrid es mucho más que Guadarrama y las sierras del norte. Ambiente motorista asegurado todos los fines de semana y también prestar mucha atención, pues hay radares de tramo y fijos, todos bien señalizados. No es necesario circular por encima de los límites para disfrutar de esta ruta plagada de curvas y bellos paisajes. La sierra oeste de Madrid aún tiene otras rutas muy atractivas por la zona de San Martín de Valdeiglesias y Cadalso de los Vidrios que trataremos en otra ocasión.
