19 Oct Alarmas para motos
JUDIT FLORENSA
Las alarmas son uno de los elementos de seguridad que encontramos en el mercado para proteger nuestras motos de los amigos de lo ajeno. Hay varios sistemas antirrobo disponibles, desde los más sencillos a los cada vez más sofisticados que nos permiten rastrear el paradero de nuestra moto y nos lo ponen más fácil a la hora de recuperarla.
No solo cumplen la función de detección y disuasión sino que también nos hacen ganar en tranquilidad, especialmente cuando tenemos una moto llamativa, de alta gama o algún modelo con mucha salida en el mercado. Y si vivimos en una zona con altos índices de robo, como el caso de algunas grandes ciudades, todavía es más necesario.
Tipos de alarmas disponibles
Alarma acústica
Es un sistema que emite un sonido estridente cuando el ladrón intenta llevarse tu moto. Este tipo de alarmas funcionan con una serie de sensores que detectan distintos parámetros, como la presión ejercida sobre la moto, impactos, inclinación o cualquier movimiento. Las hay de todas las formas y tipos, tanto integradas en el sistema de la moto como externas. Un ejemplo de estos últimos son los candados de disco o los candados en U. Algunos incluso añaden aviso luminoso. Otras de las alarmas acústicas con instalación integrada cuentan con control remoto de encendido y bloqueo de motor, que inhibe el arranque para que no puedan llevársela.
Alarma con geolocalizador
Utilizan tecnología GPS para rastrear la ubicación de tu moto en tiempo real. En caso de robo, recibes una notificación en el teléfono y puedes localizarla a través de una app. Algunos sistemas te permiten acotar un perímetro concreto, de modo que si la moto sale de ese área, recibes una alerta. Un ejemplo es la alarma de Komobi. Este localizador cuenta con un mando o llavero que te avisa si se está moviendo tu moto, una centralita y la aplicación móvil. Hay la versión CITY, más básica, y la PRO. Esta última va un paso más allá porque incluye otras utilidades, como la telemetría, registro de tus rutas, función garaje e incluso te permite consultar datos como los grados de inclinación, velocidad, kilómetros, etc.
Instalación
La instalación de una alarma cambia en función del tipo que elijas, así como del modelo y la marca. No es un procedimiento complicado y bastará con seguir al pie de la letra las indicaciones que te proporcione el fabricante. Eso sí, hay una serie de puntos que deberás tener en cuenta:
-Busca una buena ubicación para la centralita. Trata de que esté cerca de la batería y evita que sea una zona de vibraciones excesivas o muy cercana a fuentes de calor como el motor.
–Limpia bien el punto en la que la quieras fijar la centralita para que las bandas adhesivas queden perfectamente adheridas. Si después de un tiempo quieres cambiarla de sitio, deberás poner bandas nuevas que garanticen un agarre óptimo.
–Conecta la centralita. En el manual de instrucciones te detallarán cómo conectar los cables de la centralita a la batería.
–Ajusta la sensibilidad de los sensores en el caso de que tu alarma lo permita.
-Asegúrate de cargar el mando.
-Haz una verificación final de seguridad. Cuando hayas terminado el procedimiento, comprueba que todo esté bien conectado, sujeto y que funciona con normalidad.
Estudia tus necesidades
Antes de decantarte por una alarma u otra, piensa bien en qué solución te conviene más. A veces bastará con algunos sistemas de seguridad convencionales, como candados o sujeciones fijas en el suelo. Sería el caso, por ejemplo, de una moto que no utilizas demasiado y que pasa mucho tiempo estacionada en un aparcamiento comunitario. Bastaría con un antirrobo anclado al suelo. Un caso distinto sería el de un motero que hace escapadas y viajes con cierta frecuencia y al que además le gusta consultar muchos datos sobre su conducción y kilómetros recorridos. En este caso, un geolocalizador como el Komobi PRO que hemos comentado antes sería lo ideal.
En definitiva, valora los pros y contras de cada opción y si te vale la pena invertir más o menos dinero para evitar robos y ganar en tranquilidad. Y recuerda que, además de todos estos sistemas, no está de más tener presente acciones sencillas y efectivas en el día a día, como aparcar en lugares con buena visibilidad y evitar zonas aisladas, bloquear la dirección o bien cambiar la ubicación de estacionamiento siempre que sea posible.