16 Abr Alquiler de motos
JUDIT FLORENSA
El alquiler de motos es un servicio sencillo que poco a poco va ganando popularidad, especialmente en las ciudades, donde su uso está cada vez más extendido y la apuesta por la movilidad eléctrica va ganando terreno. A pesar de que el entorno urbano es el ejemplo más claro, también existen otras opciones de alquiler muy interesantes que nos permiten disponer de un modelo de moto más adecuado para diferentes finalidades como, por ejemplo, hacer un viaje. A continuación detallamos las distintas soluciones que puedes encontrar.
A través de compañías convencionales
Es una de las formas tradicionales de alquiler. El grueso de la actividad de estas empresas se centra en los coches pero la moto es una opción de desplazamiento muy ventajosa porque te permite recorrer trayectos de forma ágil, flexible y muy práctica, especialmente si se producen dentro del entorno urbano.
Los modelos de moto disponibles dependerán de cada compañía. Algunas se limitan a ofrecer scooters de hasta 125 cc, mientras que en otros casos la oferta es mucho más variada en cuanto a cilindrada y segmento. Otras, dividen su catálogo entre modelos de combustión y eléctricos.
Una de las particularidades de este servicio es que el procedimiento de recogida y devolución es menos ágil que otras alternativas porque se realiza en una ubicación concreta. Otra cuestión a destacar es que las tarifas suelen ser más caras que las de las empresas locales pero, por el contrario, tienen una presencia más extendida en todo el país.
El casco suele estar incluido en la reserva y, por lo general, tienes la opción de añadir los extras que consideres, como un segundo casco, un baúl, guantes o bien un candado.
Motosharing: la alternativa en la ciudad
El rasgo distintivo del motosharing es que permite el alquiler del vehículo en un periodo de tiempo corto y concreto, sea por algunos minutos u horas. Cubre una necesidad de desplazamiento muy específica y fundamentalmente se centra en el ámbito urbano.
Las operaciones se realizan a través de una aplicación móvil, donde puedes consultar los scooters disponibles, localizarlos y hacer la reserva. El precio a pagar por el desplazamiento dependerá del tiempo de uso, por eso es una opción muy interesante si no necesitas alquilar una moto durante un día entero.
Otra de las grandes ventajas del motosharing es la logística. No hace falta que la devuelvas en un punto concreto, ya que la puedes dejar en cualquier lugar de la ciudad, siempre dentro de un ámbito establecido y donde esté permitido estacionar. De esta forma, te ahorras muchísimo tiempo. La mayoría de vehículos de estas compañías son scooters eléctricos, especialmente las que operan solo en urbe. Es una forma limpia de desplazamiento y adaptada a la normativa vigente de emisiones, que cada vez es más restrictiva. Lo más común es que monten un topcase para almacenar un casco jet – en algunos casos, dos – además de gorros a modo de protector higiénico.
Alquiler a particulares
Existe la opción de alquilar directamente a particulares y concesionarios. Algunos propietarios deciden poner sus motos en plataformas especializadas para que otros puedan disponer de ellas en momentos puntuales. Es una forma de amortizar la inversión o de sacarle un pequeño rendimiento. Aunque, a decir verdad, no es muy común que los moteros estén dispuestos a compartir su tesoro.
Hay páginas web en las que tienes un gran número de motos disponibles. Puedes filtrar por zonas y hacer la solicitud para alquilar un modelo concreto durante un tiempo y kilometraje determinado. En este caso, las tarifas suelen ser bastante competitivas en comparación a los precios que ofrecen las compañías convencionales. Al tratar con un particular, tienes más flexibilidad a la hora de negociar las condiciones del servicio. Se puede personalizar y adaptar más a tus necesidades, ajustando cuestiones como la duración del alquiler o bien horarios y ubicación de entrega y devolución.
A pesar de estas cuestiones, cabe destacar que no todo son ventajas. Es un tipo de alquiler en el que no sueles tener una disponibilidad tan amplia de las motos y tampoco tienes el mismo nivel de garantías en cuanto al estado del vehículo o coberturas en caso de sufrir un incidente.