02 Jun Consejos para un viaje seguro en moto
GUSTAVO CUERVO
De todos los factores que hay que considerar para realizar un viaje seguro en moto, hay tres fundamentales y que son los que más afectan a la seguridad. En sucesivos artículos iremos detallando algunos otros, también importantes. Pero, para empezar, citamos los tres especialmente destacables: tráfico, clima y noche. Los iremos detallando, pero lo más importante es que debes tenerlos siempre presentes, con independencia de la duración o dificultad del viaje.
Tráfico y circulación
Este es el factor más determinante en la seguridad. En una ruta por un lugar sin ningún tráfico rodado, el único responsable de tu seguridad eres tú mismo. Y en la inmensa mayoría de los casos, los percances que se puedan producir son debidos a tus propios errores. No debes echarle la culpa de tu incidente al estado de la vía, aunque sí tenerlo presente para incluso llegar a denunciar su estado si llegara el caso, por peligroso. Pero, el único que puede evitar tener un percance, por muy mal que esté la vía, eres tú mismo. Circula a la velocidad que te permita reaccionar ante firme o trazados con características imprevistas. Aplica la regla del 60: nunca ruedes a más del 60% de tu capacidad de pilotaje, lo que te permitirá tener suficiente margen de reacción ante imprevistos.
En vías con tráfico, no solo dependes de ti, también de las maniobras de todos los vehículos o peatones que te rodean. Debes conducir siempre con el ‘radar 360º’ activado. Es decir, estar concentrado, no solo en tu conducción, también en la de todos los vehículos que te rodean. Anticipar sus maniobras es la mejor fórmula para evitar percances. Como norma general, no olvides nunca que conduciendo una moto eres débil y que de nada te sirve tener la razón ante un accidente que sea culpa de otros. Puede que, si las consecuencias son graves, ganaras un juicio unos cuantos años más tarde, pero el que irá al hospital eres tú. Evítalo con conducción preventiva.
El tráfico es diferente en cada lugar
De viaje piensa siempre que no se circula igual en la ciudad o región donde vives que en otras distintas. Lo que ‘en tu casa’ no es normal, puede serlo en otras poblaciones. Igual y más exagerado aún, es en otros países. En países desarrollados, básicamente Europa occidental, USA, Canadá, Japón y Australia, los conductores son respetuosos con las normas de tráfico y circulan adecuando su velocidad a las reguladas para cada vía, pero esto no sucede en la inmensa mayoría de los países de África, Asia e Hispanoamérica.
Cada país tiene un tráfico en el que se manifiesta el carácter de sus ciudadanos. Así, hay tráfico agresivo y poco respetuoso en, por ejemplo, Pakistán o Egipto. En Europa Oriental, se enfadan con cualquiera que les adelante y en el sudeste asiático están habituados a moverse en un tráfico denso de motos y en apariencia caótico, pero amable. En estos casos, hay que aumentar aún más el radar de proximidad y tener presente la norma principal que opera en todo el planeta: cuanto más grande es el vehículo, más razón tiene.
Los camiones pueden con todos, mejor quitarte. Después, van los coches y a continuación las motos que solo pueden ‘presionar’ a bicicletas y peatones. Cuanto más grande, más razón, así que solo conseguirás tener un percance o, como mínimo, cabrearte mucho si pretendes enseñar educación vial en un país extranjero.
Adáptate al tráfico local
Observar cómo se mueven las motos de los nativos en cada país, y adaptarte, te evitará sorpresas. Curiosidades al ver como, por ejemplo, las motos se saltan los semáforos en algunas poblaciones, mirando antes si viene alguien, claro, te obligará a adaptarte y a hacerlo. Si no lo haces, puedes sufrir un choque por parte de los coches o motos que vienen detrás de ti y no esperan a que pares en la luz roja. Resulta imposible que tú enseñes a los nativos, especialmente desde la débil posición de una motocicleta, a respetar las normas internacionales o simplemente las de educación y cortesía viaria. Adáptate, no queda otra y es la forma más segura de rodar por cada región.
Al entrar en una nueva ciudad, especialmente si su tamaño es importante, rueda durante las primeras decenas de kilómetros con atención suplementaria. Aprende cómo se mueve el tráfico y sus características y adáptate a los ritmos de circulación. Maniobras que a ti te parecen normales, porque así se hacen en tu ciudad, pueden ser sorprendentes para otros usuarios en otras urbes. Si dudas, no te cortes en señalizar exageradamente con tu brazo la maniobra a realizar, subiendo y bajando el brazo izquierdo. Este gesto atrae la atención de los usuarios de la vía y se ponen en prevención, lo que te permite poder realizar tus maniobras con más margen de tiempo y sin que los demás se sorprendan.
En muchos países en vías de desarrollo, los carros y animales son frecuentes en las vías de circulación, circular a velocidad siempre muy reducida es la mejor manera de no dejarte sorprender ni de sorprender a los demás que también es importante pues puede provocar reacciones no esperadas.
En cuanto tengas ocasión, habla con los motoristas locales sobre su forma de rodar en ‘su trafico’. Aprovecha la camaradería universal que hay entre todos los motoristas para aprender de sus formas de circular. Ellos son los que mejor te informarán de las acciones que son normales en sus ciudades o regiones y que aunque te puedan resultar extrañas, o muy diferentes de las que estas habituado, serán las que debes adoptar para aumentar tu seguridad.
Derecha o izquierda
Una de las condiciones que más alteran tu forma de conducir es cuando ruedas por países en los que se circula por la izquierda. Es más fácil de lo que parece en un principio, pero recuerda siempre que la prudencia es siempre el mejor aliado. Lo normal es que, durante los primeros días, o primeros centenares de km, no tengas problemas, pues vas tan concentrado recordando en cada momento “a la izquierda, a la izquierda”, que no tendrás sustos. Cuando ya lleves varios días rodando por la izquierda es cuando suelen producirse los momentos más críticos de cara a la seguridad. Ya te has acostumbrado y no recuerdas continuamente “a la izquierda, a la izquierda” y entonces un día paras en la carretera para descansar, comer o lo que sea y al volver, si la vía es de doble sentido de circulación y no hay vehículos circulando que te lo recuerden, es muy fácil que arranques y te vayas tranquilamente y de forma automática ¡por la derecha! Uno de los trucos para recordar y/o comprobar por dónde debes circular, si derecha o izquierda es poner una flecha en el borde superior de la pantalla, o donde no tengas que bajar mucho la vista para ver hacia dónde apunta la flecha. Es rápido y sencillo, pero acuérdate de retírarla cuando cambies de región con tráfico al otro lado.
Ejemplos de los cambios que hay en los hábitos de circulación hay muchos. Algunos llamativos como el que realizan los camioneros en toda Latinoamérica y algunos otros países. Para darte paso, cuando ven que puedes adelantarles, encienden el intermitente del lado izquierdo, es decir todo lo contrario que en Europa. Cuando te quitan el paso por venir alguien de frente, encienden el intermitente de la derecha. Vamos, justo al contrario.
En resumen, dedícale tiempo y prudencia a adaptarte a las condiciones del tráfico en cada región y extrema la prudencia siempre.
En próximos capítulos hablaremos del clima, la noche y de otras condiciones en las que puedes aumentar tu seguridad de viaje con gestos sencillos. Buen viaje.
