26 Jul La Costa Vasca
GUSTAVO CUERVO
Viajar por el litoral vasco sorprende por la seductora belleza de un paisaje tortuosamente suave. La costa de la provincia de Guipúzcoa es una sucesión continua de abruptos acantilados, abrigadas playas y encantadores pueblos marineros que, como perlas de un collar, se suceden ante el Cantábrico.
La carretera N-634. corre paralela a la costa en la mayoría de su extensión. Viaja en grandes tramos perfilando el litoral Cantábrico justo donde las montañas se hunden en las aguas y tiene un magnifico asfalto. En ciertas épocas del año, (otoño e invierno) hay que informarse puntalmente de las condiciones meteorológicas pues es tal la bravura del océano que, cuando el mar se agita en galernas, algunos tramos de la N-634 se cortan ya que las olas invaden la carretera. En los meses de julio y agosto lo más recomendable es hacer este tramo lo mas temprano posible por la mañana para evitar la alta densidad de tráfico que soporta a mediodía.
El punto de partida de esta ruta es la maravillosa y elegante ciudad de San Sebastián. Lo ideal es comenzar rodeando la playa de La Concha y, a continuación, la playa de Ondarreta para ir hasta el Peine de los Vientos. Hay que prestar atención a las limitaciones de acceso regulado.
A continuación, comenzamos con la ascensión al Monte Igueldo siguiendo las indicaciones hacia el faro, desde la plaza del Funicular. Cuatro curvas de 180º te llevan hasta una fantástica vista antes de rodear el faro. Más arriba hay una barrera y el acceso es de pago, un peaje que se justifica por las vistas panorámicas que se tienen desde el aparcamiento: toda la ciudad la Playa de la Concha y la Isla de Santa Clara. Saliendo de la cima donde se encuentra el parque de atracciones y el hotel Monte Igueldo tomamos a la derecha por la calle Kristobal Balenciaga y el paseo del Padre Orkolaga. Un corto desvío lleva hasta el restaurante Akelarre, uno de los míticos estrellas Michelín de la cocina vasca. Pero a lo largo de esta carretera local hay muchas más sidrerías y restaurantes típicos más económicos. Acaba este tramo con una bajada con fuerte desnivel y varias horquillas que nos dejan a las puertas de Orio.
Hay que callejear un poco y cruzar el puente sobre la ría y, siguiendo la ribera del margen izquierdo desde un aparcamiento, verás la bella estampa de los pesqueros amarrados en el puerto de la villa. Bien abrigada del océano esta ría de calmado aspecto es cita de cría de las más afamadas angulas del cantábrico, las de Aguinaga.
Siguiendo la N-634 tras una corta subida, ancha y con buen asfalto, se entra en Zarauz con una de las playas más reputadas de Euskadi y el restaurante del afamado cocinero Karlos Arguiñano. Entre Zarauz y Guetaria tenemos uno de los tramos más bonitos de toda la costa cantábrica. La carretera viaja pegada al mar y hay algunos aparcamientos para poder parar y disfrutar de las siempre magníficas vistas.
La siguiente población de referencia es Guetaria en la que la ruta principal pasa frente al monumento a su personaje mas ilustre: Juan Sebastián Elcano. Aquí no se puede parar así que lo mejor es que antes de entrar en el núcleo urbano tomes el desvío al aparcamiento del puerto. Una vez estacionada la moto podrás pasear tranquilamente entre las estrechas callejuelas y un puerto de pescadores que vio crecer al primer capitán que, con 18 hombres, fue el primero en dar la vuelta al mundo en 1125 días de aventuras y desventuras continuas.
Continuando la ruta por la N-634 sigue el espectáculo de la costa vasca hasta Zumaya, situada en la desembocadura del río Urola, con el museo del pintor Zuloaga, desde donde la carretera se aleja de la costa entrando hacia el interior para volver a la misma en Deva con su hermosa playa. En Deva se deja la nacional que viaja hacia el interior y seguimos por la costa hasta Motriko, el último puerto donostiarra antes de entrar en Vizcaya. Puerto pesquero pintoresco con sus casas apiñadas sobre el muelle, una pequeña playa y una piscina marina natural en la bocana del puerto. En todos los pueblos costeros hay que estacionar en los aparcamientos habilitados debido a la estrechez de las urbes y prestar atención a las restricciones de paso por muchas de sus calles. La costa vasca se prolonga por la provincia de Vizcaya y siguen enlazando magníficos miradores y recoletos puertos pesqueros como el de Elantxove.
Nuestra ruta en esta ocasión no abandona Guipúzcoa y, saliendo de Motriko, lo ideal es la sinuosa GI-3230 que enlaza con la N-640 en Astigarribia para continuar por la nacional en dirección a Elgoibar. Antes de llegar, tomar desvío por GI-2634 hacia Azcoitia, por el alto de Azkarate y superado el pueblo, el Santuario de Loyola, hay un complejo monumental religioso en torno a la casa natal del fundador de la Compañía de Jesús, San Ignacio de Loyola.
Circula de Azpeitia a Tolosa por la GI-2634, desde donde se puede regresar directo a San Sebastián por la A-1. Pero si quieres más curvas, toma en Villabona la GI-2632, para pasar por el parque natural de Pagoeta y llegar a Orio.
No hay viajero que no resulte gratamente sorprendido por la cantidad y calidad de los alicientes que ofrece la costa vasca. Recortados y abruptos acantilados, pequeños o grandes pueblos de pescadores, aldeas y caseríos salpicando las verdes praderas, y carreteras de muy buen asfalto, donde las curvas se enlazan sin descanso y hacen del viaje por la costa guipuzcoana un placer para cualquier moto turista. Una ruta que se puede hacer perfectamente en un solo día para conocer lo más destacado del occidente guipuzcoano.
