La espaldera, una protección muy aconsejable

La espaldera, una protección muy aconsejable

VÍCTOR GANCEDO

En carretera, campo o circuito, los que montamos en moto cada vez le damos más importancia a nuestro equipamiento y al grado de protección que nos ofrece. Por ahora, el casco es el único elemento obligatorio a la hora de conducir nuestra moto, pero la mayoría también utilizamos otras protecciones. Probablemente, la espaldera es la siguiente en la lista en cuanto a importancia.

Espaldera para motorista

Cuando nos ponemos a los mandos de nuestra moto, la mayoría intentamos ir bien equipados, porque sabemos que una buena protección puede ser vital en caso de caída. Además, tenemos la suerte de que cada vez se fabrican productos de mayor calidad, más evolucionados y que nos protegen mejor. En gran parte esto se debe a que las normativas a las que se deben adaptar son cada vez más estrictas y las pruebas que tienen que superar son más rigurosas.

Protección Alpinestars

Al igual que otras protecciones que se utilizan al conducir una moto, el uso de una espaldera no nos salva totalmente de la posibilidad de lesionarnos la espalda en caso de caída o accidente, pero sí es cierto que reduce el riesgo de que nos la dañemos y, en el caso producirse una lesión medular, que su grado sea inferior.

 

El uso de espaldera no es obligatorio, pero si es conveniente

Aunque no es obligatorio el uso de espaldera, sí que es muy recomendable. Por muy expertos y prudentes que seamos, los que montamos en moto somos conscientes de que no estamos exentos de tener una caída. Por este motivo, prevenir es muy importante, y junto a casco, guantes, chaqueta, pantalones y botas, todos específicos para montar en moto, la espaldera es otro elemento que nunca está de más y que debemos incorporar a la lista de elementos de protección. Sin lugar a dudas, es una manera de aumentar nuestra seguridad y de ser menos frágiles en algunos momentos.

 

Espaldera motorista completa

 

Uso de espalderas en competición

En competición, el primer uso de una espaldera se remonta a principios de los años 80 del siglo pasado. Según datos oficiales, fue el piloto británico Barry Sheene el primero en utilizar una espaldera en un campeonato de la FIM. A partir de ahí su uso se fue extendiendo y hoy es obligatoria en la mayoría de competiciones de motociclismo, aunque también es cierto que en carreras de velocidad y rallyes, ha sido reemplazado por el airbag, un elemento que aporta un mayor grado de protección. También en enduro y motocross se utilizan los llamados petos que llevan la espaldera incorporada, además de protecciones en pecho, hombros e incluso codos.

Protección completa de torso motorista

¿Qué debemos tener en cuenta al elegir una espadera?

Al elegir una espaldera hay que tener en cuenta que debe estar certificada y homologada, y así sabremos que antes ha superado determinadas pruebas de resistencia. Además, en la etiqueta aparece la numeración 1 y 2 indicando el nivel de protección. Por un lado están las de Nivel 1, las más sofisticadas, capaces de soportar impactos de hasta 18 kilonewtons de fuerza. Por otro están las de Nivel 2, preparadas para aguantar golpes de hasta 9 kilonewtons.

 

Diferentes tipos de espalderas de moto

De este modo hay espalderas más blandas o más duras, y más grandes o más pequeñas. También están las que cuentan con tirantes y cinturón/faja que se acoplan al cuerpo como si fuesen una mochila, o las llamadas insertables, que se integran en un bolsillo específico que existe en la parte trasera del interior de la mayoría de chaquetas y cazadoras diseñadas para montar en moto.

Por estos motivos existen distintas tallas o tamaños de espalderas, bien para adaptarse a la estatura del usuario, o bien para adecuarse al tamaño del mencionado bolsillo. Hay espalderas pequeñas que protegen solo la zona más superior y otras más completas. Esto se certifica y viene indicado en una etiqueta:

B o FB: Back or Full Back (espalda o espalda completa)

CB: Central Back (parte central de la espalda)

L o LB: Lumbar (zona lumbar exclusivamente)

Así, es importante tener en cuenta estos aspectos a la hora de decidirse por una espaldera u otra. Una cosa que garantiza en gran medida la correcta elección es que la marca de la espaldera coincida con la de la chaqueta, cazadora o mono de cuero, aunque también es cierto que, con el debido cuidado, se pueden combinar productos de distintos fabricantes. Otro detalle a valorar a la hora de elegir es el de la ventilación y siempre es preferible escoger una espaldera con agujeros que evite que sudemos en exceso en días calurosos.

 

Espaldera motorista con agujeros

 

¿Cómo nos debemos colocar una espaldera?

A la hora de ponerse una espaldera, siempre hay que fijarse en cómo nos la colocamos. Aparte de tener parte inferior y parte superior, también deberemos prestar atención a que el logotipo de la marca quede hacia fuera para que la parte más blanda o acolchada sea la que se apoye sobre nuestro cuerpo. La buena colocación de una espaldera y su correcto ajuste a nuestro cuerpo es muy importante para que cumpla con su cometido.

Por otro lado, una espaldera no debe ser demasiado gruesa para no tensar en exceso la chaqueta o cazadora que nos pongamos encima de ella. También hay que intentar que tenga un buen equilibrio entre resistencia y flexibilidad, para que se adapte bien a la forma de nuestra espalda y no nos llegue a incomodar.

 

Espaldera Alpinestars ajustada a la espalda

 

Algunas espalderas están fabricadas con espuma expandida de poliuretano, un material suave y flexible que se adapta al contorno de nuestro cuerpo para mejorar el confort. Además, tiene un efecto memoria, por lo que se deforma al absorber un impacto, pero luego vuelve a su posición original. Como es lógico, ofrecen una mayor protección en la parte central, resguardando mejor la zona espinal y disipando los posibles impactos hacia los lados. Por otro lado, las últimas tecnologías, además de una mayor protección, también consiguen ahorrar peso y permiten una mejor ventilación de la zona.

 

Ventilación de la espaldera de motorista

 

¿Cuánto cuesta una espadera?

Con respecto a los precios y teniendo en cuenta la labor que pueden llegar a desempeñar, se puede decir que las espalderas no son caras. Las mejores cuestan en torno a 150 euros y las de gama media unos 100 euros e incluso menos, unas cantidades contenidas teniendo en cuenta el grado de las lesiones que pueden llegar a evitar.