
27 Ene Latiguillos metálicos
JUDIT FLORENSA
Latiguillos metálicos

Latiguillo
Uno de los componentes del sistema de frenado de las motos son los latiguillos. Hay excepciones, como algunos modelos sencillos y de poco peso o prestaciones, pero su uso está muy generalizado. Se trata de unos conductos que se encargan de comunicar la bomba de freno y las pinzas para que la presión que aplicamos en la bomba mediante la maneta o el pedal se transmita de forma efectiva a la pinza, que a su vez aplicará presión en el disco mediante los pistones y las pastillas. Por lo general, estos latiguillos son de goma con un ligero refuerzo de hilos de acero.
El caso que nos ocupa, los latiguillos metálicos, los encontramos en motocicletas de altas prestaciones donde, entre otras, necesitaremos una frenada potente y precisa. Se puede decir que los latiguillos metálicos son el primer paso para la mejora de un sistema de frenado ya que su principal característica frente a los manguitos de goma es su resistencia a la expansión, lo que nos garantiza una presión en el frenado más directa, precisa y constante.

Componentes
Los componentes de los latiguillos metálicos
Los latiguillos metálicos son unas mangueras fabricadas con una estructura metálica que envuelve un tubo interior de teflón. Este conducto está recubierto por una malla trenzada de acero que, por lo general, cuenta con otro revestimiento de PVC que puede ser de distintos colores. También hay modelos en los que la malla trenzada es de acero inoxidable, permitiendo así un extra de resistencia a la humedad y, por lo tanto, a la corrosión.
Una de las principales ventajas es que ofrece un mayor aguante porque soporta mejor las presiones sin expandirse y evita deformaciones con el tiempo. Esto también facilita que el líquido de freno se transporte de forma más directa y garantiza una mejor respuesta de frenado, más precisa. Y también nos libramos de la variación en el tacto y recorrido de los mandos de freno, tanto en la maneta delantera como en el pedal. La malla trenzada evita que el tubo interior se pueda ensanchar a causa del sobrecalentamiento por un uso al límite. Así que no solo ganamos en rendimiento, sino que también nos aseguramos una respuesta estable en la frenada y una mayor seguridad.
¿Desde cuándo se emplean?

Motos de la Red Bull Rookies Cup
Como pasa con muchos de los componentes y evoluciones que hemos ido viendo a lo largo de la historia, los latiguillos metálicos se empezaron a ver en el mundo de la competición y, con el paso del tiempo, se han ido aplicando a algunos modelos de producción, especialmente en aquellos de mayor rendimiento, cilindrada y prestaciones.
Esta evolución fue una respuesta a las limitaciones que ofrecían los conductos de goma que se venían empleando. Los latiguillos de goma se expandían ligeramente con el uso intensivo, por lo que se reducía la presión en las pinzas. Además de la pérdida de efectividad, este hecho producía una sensación de tacto esponjoso, especialmente en uso prolongado o exigente, como es el caso de los circuitos. Por otro lado, no eran tan resistentes al desgaste, calor u otras condiciones extremas, por lo que la vida útil era más limitada.
Estos conductos de goma se empezaron a usar con la llegada e implementación de los frenos hidráulicos en las motos y se convirtieron en una opción muy válida por su bajo coste y flexibilidad. Hasta entonces no eran necesarios porque los sistemas de freno eran mecánicos, como los de tambor, por lo que no requerían ningún tipo de conducto para transportar el líquido de freno.
No es imprescindible en todas las motos
Hay segmentos en los que encontramos latiguillos metálicos, como son las deportivas o las touring, pero es una solución que no es necesaria en todos los casos. Si tenemos una moto de pocas prestaciones y potencia y, por lo tanto, de baja exigencia en la frenada, no serían imprescindibles. Aun así, muchos moteros deciden cambiarlos e instalar unos metálicos para mejorar la frenada y ganar en seguridad la seguridad. En este caso, es importante que te asegures de que están homologados. Deberás tener un documento del fabricante que así lo apunte porque, de no tenerlo, podrías no pasar la ITV.
Honda CBR1000RR
Respecto a los modelos que los montan de serie, encontramos, por ejemplo, las superbike de las distintas marcas, como la Honda CBR1000RR, la Ducati Panigale, la Kawasaki Ninja ZX-10R o la Yamaha R1. También en motos del segmento adventure, touring, sport-touring y algunas naked de alta gama, con las que se suele hacer un uso duradero y además suelen ser bastante pesadas. En este caso, los latiguillos metálicos ofrecen la consistencia y evitan problemas de fatiga. Algunos ejemplos podrían ser la KTM 1290 Super Adventure, la Triumph Speed Triple RS o una BMW R 1250 RT.