Como norma general se aplican en las carreteras del todo territorio nacional señalizaciones viales como pasos para peatones con pinturas altamente deslizantes que pueden provocar accidentes de tráfico. El factor humano es fundamental en la reducción de la siniestralidad del colectivo, sin embargo, asegurar la seguridad vial de los motoristas pasa por mejorar también el factor vía.

La utilización indebida de la pintura vial, es un claro factor de riesgo que afecta no solo a motoristas, sino también a ciclistas y peatones, en especial en días de lluvia. Por todo ello, es fundamental que se respeten las indicaciones técnicas relativas al coeficiente de rozamiento establecidas por las normas técnicas a la hora de aplicar estas pinturas en el asfalto.

Afortunadamente este tipo de pintura deslizante están desapareciendo de nuestras ciudades, sin embargo, siempre hay que estar atento por dónde rodamos cuando lo hacemos por ciudad e intentar evitar estas pinturas situándonos en el lugar de la vía que esté sin pintar, en especial en días de lluvia dónde la rueda puede patinar sobre estas marcas.