29 Mar Preparados, listos…
Llegó la primavera y, con ella, se reactivan muchas motocicletas que han estado paradas algunos meses y también motoristas que no montaron en los meses más fríos. Antes de rodar por primera vez, es importante realizar una serie de comprobaciones que aumentan notablemente la seguridad antes de arrancar.
Si bien estas recomendaciones están dedicadas especialmente para usuarios y motocicletas que han estado detenidas algún tiempo, es bueno hacer de ellas un hábito rutinario cada cierto periodo de tiempo. Se tarda muy poco en realizarlas y el aumento en las condiciones de seguridad es muy alto.
Neumáticos
Antes de salir con la moto, insistimos especialmente si lleva algún tiempo parada, los puntos básicos a revisar son:
- Estado de los neumáticos. Los neumáticos parados algún tiempo con la carga del peso de la motocicleta sobre los mismos, pueden provocar una ligera deformación del neumático. Para entendernos, como si se “abollaran” un poco en la zona de contacto con el suelo. Por ello es recomendable estacionar la moto sobre el caballete central en lugar de la pata de cabra si vas a dejarla parada algún tiempo. Si no es mucho el tiempo que ha estado la moto cargando su peso sobre los neumáticos, esta ligera “abolladura” se recuperará rápidamente en cuanto ruede. Revisa la banda de rodadura de ambos neumáticos y observa que tengan el dibujo suficiente sin llegar a los testigos de desgaste que se encuentran en las canaladuras.
- Presiones. MUY IMPORTANTE. Los neumáticos pierden más aire cuando están parados que en marcha. Por ello es muy importante revisar las presiones antes de iniciar la marcha. Para que te acuerdes, piensa que todo el conjunto piloto/moto se apoya sobre una superficie menor que el tamaño de una tarjeta de crédito y, por tanto, es la clave de que todo lo demás funcione correctamente. Revisa las presiones con frecuencia, es lo más importante. Si te acostumbras a darle un vistazo a los neumáticos, especialmente la banda de rodadura en tus paradas en ruta, puedes salvarte de algún susto y no se tarda nada.
4. Batería. Las baterías eléctricas se descargan si no se usan y, por tanto, tras estar sin trabajar algún tiempo, es recomendable darles una carga de refuerzo. Si pones el contacto de encendido y ves que los testigos tienen poca intensidad, y mucho más si el motor de arranque no mueve con fuerza, no insistas: carga la batería.
5. Luces. Comprueba que todas las luces funcionan correctamente. Luz de carretera y de cruce, luz de día. Piloto trasero. Luces de freno pulsando maneta y pedal. Testigos del cuadro de relojes. Siéntate en la moto, ajusta espejos y revisa funcionamiento, ajusta palancas, manillar y pedal de freno.
6. Líquidos. Es necesario revisar el nivel de aceite, nivel del líquido refrigerante y de líquidos de frenos. Estado, tensión y engrase de la cadena.
7. Navegador. Ajusta y aprieta con firmeza el soporte del navegador. Nunca te “pelees” con el soporte en marcha. Si se afloja o se mueve, detente en lugar seguro y apriétalo bien. El navegador está para servirte, no para distraerte.
8. Mantenimiento y revisiones periódicas. Comprueba la fecha y kilómetros en los que realizaste la última revisión mecánica. Si vas a hacer un viaje que supere los kilómetros de la siguiente revisión, lo mejor es que no la apures y pidas cita en tu taller de confianza o servicio oficial.
9. ITV. Comprueba la fecha en la que debes pasar la Inspección Técnica de Vehículos. Si tu moto es nueva también, el tiempo vuela y a los cuatro años de la matriculación deberás pasar la primera inspección. Matrículas que deben pasar la ITV en 2023
Marzo: Matrículas de KVB a KVX. Abril: Matrículas de KVX a KWT. Mayo: Matrículas de KWT a KXR. Junio: Matrículas de KXR a KYN.
Equipamiento personal
Revisa el casco. Fecha de caducidad o utilización recomendada por el fabricante. Se encuentra en una etiqueta en el interior del casco. Revisa pantalla y funcionamiento correcto para subir y bajar. Si la pantalla está arañada, esto provoca distorsiones, especialmente de noche. Cámbiala. Comprueba también el cierre y hebillas.
Chaqueta y pantalón. Revisar cierres de cremalleras y velcros. Revisar colocación de las protecciones y estado de los reflectantes.
Botas y guantes. Revisión de cremalleras, velcros y ajuste correcto. La revisión del equipamiento ha de ser idéntica tanto para el piloto como para el pasajero.
Lavado. Lavar tu moto a mano te permite apreciar si hay alguna fuga de líquidos y también si hay algún desperfecto. Recuerda: un tornillo flojo hoy es una avería mañana.
Con todo ajustado ya estás listo para disfrutar de otra temporada más de placer rodando en moto. Planifica una parada a los pocos kilómetros para ajustarte bien los detalles cierres de chaquetas, casco y hasta ergonomía, manetas asiento, etc. No ruedes con molestias por ligeras que sean pues distraen tu atención a la ruta y en moto eliminar las distracciones es clave.
Si no has montado en algún tiempo, presta mucha atención y prudencia durante los primeros kilómetros. Tu cerebro necesita recuperar el entrenamiento para dar a tus músculos las órdenes de forma precisa, de modo que se conviertan en hábito reflejo y te permitan rodar con la fluidez que tenías antes de la parada invernal.