¿Qué ruidos y sensaciones extrañas deben ponernos en alerta al conducir nuestra moto?

¿Qué ruidos y sensaciones extrañas deben ponernos en alerta al conducir nuestra moto?

Las motos cada vez están mejor hechas y son más fiables pero, aún y así, no están exentas de que puedan tener alguna avería que trastoque nuestros planes y nos veamos obligados a tomar decisiones rápidas.

En la actualidad, siempre que sigamos las recomendaciones de cada fabricante y realicemos las revisiones periódicas correspondientes, tenemos la suerte de que las motos modernas se suelen averiar pocas veces. Sin embargo, no podemos descartar por completo que nuestra moto tenga algún problema que nos obligue a detener nuestra marcha o debamos solucionar lo antes posible. Al fin y al cabo, son máquinas con muchos componentes sometidos a fricción y con otros de los llamados consumibles, que se desgastan o consumen con el uso. A continuación, te vamos a decir 10 cosas a las que tendrás que prestar atención y cómo debes de reaccionar si percibes ciertas anomalías mientras convives con tu moto.

 

Siempre atentos a las luces indicadoras de la instrumentación

1.- Hay que estar pendiente de las luces indicadoras o testigos luminosos de la instrumentación. Si las luces de aviso de presión de aceite o de temperatura del líquido refrigerante no se apagan tras arrancar el motor o se encienden cuando la moto está en marcha, tendrás que detenerte y parar el motor inmediatamente. Si el nivel de aceite está bajo se ilumina el testigo de aviso de presión de aceite y deberás comprobar que su nivel es el adecuado. Si está bajo, tendrás que rellenarlo siempre con un aceite que cumpla con la densidad y especificaciones recomendadas por el fabricante. Si la luz de aviso permanece encendida una vez verificado que el nivel de aceite es el correcto, no deberás utilizar la moto y tendrá que ser revisada en un concesionario de la marca o taller especializado. Por otro lado, si es el testigo de aviso de temperatura el que se enciende, además de parar el motor, tendrás que esperar a que este se enfríe para comprobar el nivel del líquido refrigerante. De lo contrario, podrás sufrir quemaduras. Si una vez rellenado el sistema de refrigeración, la luz indicadora se mantiene encendida, no deberás circular con la moto y tendrás que llevarla en grúa al taller. Por otro lado, si en la pantalla de la instrumentación aparece un símbolo con forma de herramienta y/o la palabra “service”, será porque a tu moto le toca pasar por el taller para la revisión correspondiente. En este caso no será necesario que te detengas, pero sí que deberás llevarla al taller cuanto antes.

 

 

2.- Si tu moto es moderna y está dotada con ABS, también deberás prestar atención al testigo luminoso de este sistema. Si la luz indicadora del ABS no se apaga tras empezar la marcha, más o menos al superar los 5 km/h, o se enciende durante ella, deberás extremar las precauciones para evitar posibles bloqueos de las ruedas al frenar. Aunque podrás seguir circulando con la debida precaución, la avería tendrá que ser solucionada en un taller lo antes posible.

 

 

Escuchar el sonido y repasar visualmente nuestra moto

3.- Cuando el motor comience a hacer algún ruido de golpeteos metálicos o de roces internos, deberás pararlo inmediatamente y llevar la moto en grúa a un taller. Si se ha producido algún daño en su interior y lo mantienes arrancado, la avería irá a más y, por lo tanto, la reparación será más costosa. Deberás actuar de la misma manera en el caso de detectar pérdidas de potencia o de que la respuesta al puño del acelerador, no sea la habitual.

 

 

4.- Si percibes una pérdida de algún líquido (aceite, gasolina, refrigerante o líquido de frenos), deberás parar y no poner la moto en marcha hasta solucionar el problema. Si la fuga de aceite proviene de las amortiguaciones, sí podrás circular con la moto con cuidado y prestando atención a que el mencionado aceite no entre en contacto con los frenos y les reste eficacia. Además, este problema repercutirá en el correcto comportamiento de la moto y deberás solucionarlo cuanto antes.

 

 

5.- Si al presionar la maneta del freno delantero o el pedal del trasero escuchas un ruido de roce mayor del habitual, será porque los avisadores de las pastillas de freno están cumpliendo con su misión y te están advirtiendo de que hay que sustituirlas por unas nuevas. A partir de ese momento, deberás circular más despacio y evitar, en la medida de lo posible, utilizar ese freno (el delantero o el trasero) hasta la sustitución de las mencionadas pastillas, una operación que deberás realizar cuanto antes. Hablando también de los frenos, si detectas un aumento excesivo en el recorrido de sus mandos, deberás parar y no seguir utilizando la moto hasta que se enfríe. Si entonces los frenos no se han recuperado, lo más aconsejable es que no utilices la moto hasta solucionar la avería.

 

 

Imprevistos ante los que tendremos que buscar soluciones

6.- Si durante la marcha aprecias que la dirección se vuelve más dura o que cuesta balancear la moto para negociar las curvas, lo más probable es que hayas pinchado una de las ruedas. Si la pérdida de presión se produce lentamente, lo más recomendable es reducir la velocidad e intentar llegar hasta la gasolinera más cercana para solucionar el problema. Si tu moto utiliza neumáticos sin cámara, llevar un kit antipinchazos, que ocupa poco y no es caro, te puede ayudar a salir de la situación en poco tiempo.

7.- Cuando al arrancar desde parado o durante la marcha percibas golpes y/o ruidos en la zona de la trasmisión, será debido a que la tensión de la cadena no es la debida o que los componentes de la transmisión se han desgastado por el uso. Lo primero se solucionará con un tensado y engrasado de la mencionada cadena, y lo segundo sustituyendo el kit de la transmisión (cadena, corona y piñón) en un taller especializado. En ambos casos podrás circular con precaución y suavidad durante la menor distancia posible. Si utilizas la moto sin haber solucionado el problema y sin tomar precauciones, la cadena se puede salir de su sitio, provocando el bloqueo de la rueda trasera, con el peligro que ello conlleva, o dañar el cárter y producir una avería mucho mayor.

 

 

8.- Aunque la boca del surtidor de gasoil es de un diámetro que no entra en la mayoría de depósitos de gasolina, es posible en ciertos casos equivocarse y llenar el depósito de gasoil. A continuación, es probable que el motor de tu moto arranque, pero enseguida se parará. No debes entrar en pánico. El problema tiene “fácil” solución. Vacías el depósito con una manguera que introducirás por el mismo agujero de llenado y luego lo llenarás de nuevo con la gasolina correspondiente. Después, puede que el motor tarde un poco en arrancar y es posible que al reemprender la marcha no vaya del todo “redondo”, pero el problema se solucionará una vez recorridos los primeros metros. Habrás pagado el doble por un repostaje, pero la cosa se quedará ahí.

 

 

9.- Otro despiste es el de no girar la llave de contacto a su posición “off” al detenerte y parar el motor, o presionar el correspondiente botón en el caso de que tu moto sea de última generación y posea llave de proximidad. Si estás parado un tiempo y no te das cuenta, es posible que la batería se quede sin carga y el motor no arranque cuando quieras reemprender la marcha. Para solucionar el problema de forma rápida, podrás recibir la carga de la batería de otro vehículo con la misma tensión (12 voltios) a través de unos cables con pinzas y, una vez arrancado el motor, no pararlo durante un tiempo para dar tiempo a que la batería se recargue con el alternador de tu moto. Para conectar los cables, primero deberás arrancar el motor del vehículo auxiliar y, después, conectar primero los bornes positivos en los dos vehículos y, tras ello, los negativos. Para desconectarlos actuarás a la inversa, empezando por el cable de los bornes negativos, siendo siempre cuidadoso para que no contacten las pinzas de los distintos bornes. Si más tarde pones a cargar la batería en la red doméstica, la solución al problema será aún más completa.

 

10.- Si por una u otra causa te quedas parado en una carretera con tu moto, para evitar situaciones de riesgo con otros vehículos, siempre lo deberás hacer lo más orillado a la derecha que puedas. Y si es posible, mejor aún será que salgas de la vía con tu moto y busques una zona alejada de la circulación mientras solucionas el problema. Y por supuesto, intenta llevar contigo un teléfono móvil con la batería bien cargada.