Ruta en moto: La Alcarria Insólita

Ruta en moto: La Alcarria Insólita

GUSTAVO CUERVO

El centro y sur de la provincia de Guadalajara es la denominada Alcarria. Una región poco conocida y salpicada de rincones insólitos. El premio nobel de literatura Camilo José Cela escribió un libro de viajes llamado Viaje a la Alcarria y cuya lectura aportará mucho a tu viaje por estos sorprendentes paisajes que requieren calma e inquietud exploradora para descubrir algunos de sus infinitos secretos.

Para una ruta en moto, los que no han rodado por aquí pensarán en grandes llanuras, a lo sumo algunas lomas y poco más. Cierto que no hay grandes montañas, falso que sea plano y monótono. Hoy proponemos una ruta que lleva a descubrir rincones muy poco conocidos y que está suficientemente llena de curvas virajes, pueblos y rincones con encanto que con toda seguridad te sorprenderá primero y enamorará después; una ruta por La Alcarria.

Saliendo de la capital lo más conocido y habitual es hacerlo hacia el noreste por la autovía A-2, pero es mucho mejor hacerlo por la GU 905 en dirección a Centenera. Las rectas se alternan con algunos esporádicos tramos de curvas pasando por Atazón y Valdegrudas (GU 907) para alcanzar Torija. Es la mejor manera de empezar a sumergirse en La Alcarria que solo se intuye en el rápido viaje por la autovía A2 desde donde también se divisa el Castillo de Torija, en el que hacemos la primera parada. Esta fortaleza medieval de principios del siglo XV tiene en su patio de armas el Centro de Interpretación turística de la provincia de Guadalajara y en la Torre del Homenaje el museo dedicado al libro de Camilo José Cela, Viaje a la Alcarria. No hay mejor forma de recabar información para el viaje que nos espera.

Para dar la razón a quienes piensan que aquí todo es plano el tramo entre Torija y Brihuega sí está compuesto por largas rectas. A sus lados y más según te acercas a Brihuega, aparecen los campos de lavanda. Pasan completamente desapercibidos la mayor parte del año, pero desde junio a finales de julio ofrecen un espectáculo fascinante con la floración violeta de esta planta destinada a la cosmética y aromaterapia. Son varios los campos de lavanda que proliferan en el término municipal del municipio, la mayoría son de paso restringido, pero también hay uno, el más popular, a la salida de Brihuega en dirección norte por la CM 2005 que pertenece al municipio, donde hay un aparcamiento y allí sí se puede entrar por entre las plantas para tomar imágenes brillantes.

Brihuega además ofrece un muy nutrido catálogo monumental. Entra por la Puerta de la Cadena al interior de la población medieval y disfruta del castillo de Peña Bermeja, sus iglesias románicas, la antigua fábrica de paños… déjate seducir por la estructura medieval de sus calles y aún más por las cuevas árabes y sus pasadizos subterráneos. Brihuega también es excelente lugar para dejarse atrapar por los aromas que fluyen de sus restaurantes donde se sirven las especialidades alcarreñas como el cordero y cabrito asados, las migas alcarreñas o las judías con chorizo por solo citar unas cuantas. Si además buscas una fiesta colorida y buen ambiente las fiestas de julio con motivo de la floración de la lavanda son unas jornadas para anotar en rojo en tu calendario.

La ruta continúa enfilando el norte por la CM 2011 que sigue el curso del río Tajuña. Entramos en un mundo completamente diferente, húmedo, frondoso, la carretera zigzaguea hasta que una cascada sorprende al viajero y a continuación una construcción delirante. Es Cívica un lugar tan singular como poco conocido.

Cívica es una surrealista construcción excavada en la roca, aprovechando las cuevas que el agua formo sobre esta pared de tobas. Cela la comparó con el decorado de una ópera de Wagner, pues el conjunto de balaustradas, galerías, escaleras, arcos, terrazas y ventanas ojivales es realmente sorprendente. ¿Y qué hace aquí esto? Es la obra personal de un sacerdote llamado Aurelio Pérez que en las décadas de 1950 a 1970 se dedicó a invertir la fortuna y estas tierras heredadas en construir esta curiosa edificación. El misterio envuelve el conjunto, ya que la sucesora del cura, su ama de llaves lo traspasó a sus sobrinos que montaron un bar donde las bebidas se enfriaban con el agua del manantial. No fue rentable y poco después quedo abandonado. La entrada está prohibida, pero si te empeñas hay un teléfono de contacto donde puedes llamar para ver si te lo pueden mostrar por dentro, siempre con extremadas precauciones por la debilidad de muchos de los tramos. Este es un lugar lleno de misterios desde mucho antes incluso de esta construcción, pues, en sus cuevas refugiaron judíos sefardíes, caballeros templarios y monjes eremitas. Desde el aparcamiento de tierra frente a este lugar también puedes dar un paseo natural por los márgenes del río Tajuña y observar su variada y nutrida avifauna.

La ruta en moto continúa hasta enlazar con la N-204. Los campos de girasoles y los de lavanda suceden al mismo tiempo, es en agosto cuando se encuentran en su máximo esplendor. Girando al este se alcanza Cifuentes, nombre del que es fácil deducir, ya que proviene de cien fuentes. El Castillo del Infante don Juan Manuel preside el casco urbano en cuyo interior hay que destacar la Iglesia de San Salvador de imponente portada románica y el convento de Santo Domingo sede del Centro de recepción de visitantes donde podrás tener mucha más información de esta villa medieval.

A solo 13 km tras un desvío por CM 2115 se encuentra Trillo, otra población alcarreña de obligada parada. Atravesada por el río Tajo que por toda esta comarca dibuja amplios meandros, el agua es protagonista en la urbe, pues aquí se une con el río Cifuentes que se derrama en una caída de singular belleza. Esta cascada y el puente sobre el Tajo son los emblemas de la población, pero hay más puentes y edificios religiosos que atestiguan su importancia desde el siglo XIII. Muy cerca la Central nuclear de Trillo será la última en cerrar según los planes previstos actualmente en el último plan General de Residuos radiactivos 2027-2035.

No lejos se divisan las llamadas Tetas de Viana, dos cerros gemelos catalogados como monumento natural dentro del municipio de Mondéjar de Viana.

De regreso a la ruta principal N-204 se enfila el sur para alcanzar el embalse de Entrepeñas. Justo antes de cruzar el viaducto por el que sigue la N-204 puedes elegir si sigues hacia el sur por la ruta principal, más ancha y recta o por la GU 999 por Alocén, siguiendo el margen derecho del embalse bajo un bosque de pinos. Esta ruta alternativa es más estrecha sinuosa, pero sobre todo de piso más irregular, en tramos una carretera de los que los ciclistas llaman “botosa”. Por ambas rutas se llega a Sacedón para continuar una vez pasada la presa con otro nuevo cambio de paisaje por Anguix. CM 2009.

Pastrana es la siguiente referencia, población de importancia durante los siglos XVI y XVII y declarado conjunto histórico artístico. Lo ideal es entrar en el pueblo aparcar en la plaza tras superar el arco junto al palacio Ducal y pasear entre sus callejuelas. Te sumergirás en tiempos pasados, aquellos en las que la princesa de Éboli, que ostentaba los títulos nobiliarios de duquesa de la Francavilla, princesa de Mélito, condesa de Aliano y marquesa de Algecillo, estuvo considerada una de las mujeres más guapas de la corte. Eran tiempos en los que nobles y religiosos disputaban el control y tuvo enfrentamientos hasta con Santa Teresa de Jesús que fundó aquí varios conventos.

El regreso a la capital o a la A2 acaba por cerrar un círculo por La Alcarria donde solo enumerar sus atractivos se hace largo. Alicientes históricos, monumentales, literarios, naturales, aguas que discurren entre frondosos bosques, se remansan en amplios embalses o se despeñan en cascadas, gastronomía suculenta, rincones insólitos… sin duda un viaje a La Alcarria te dejará recuerdos magníficos como lo hizo con el literato Camilo José Cela.