15 Dic Ruta en moto por Jáen: De las lomas a la sierra
GUSTAVO CUERVO
La provincia de Jaén ofrece mucho mas que lomas cuajadas de olivos. Ciudades monumentales Patrimonio de la Humanidad y una Sierra fantástica surcada por carreteras panorámicas espectaculares que recorremos en esta ocasión mediante una ruta sencilla pero llena de alicientes.
Comenzamos en Jaén y nada mejor que hacerlo que divisando desde el mirador del castillo de Santa Catalina (Parador Nacional). Un corto paseo lleva hasta la cruz desde la que se divisan todos los alrededores. A los pies la ciudad con su catedral y levantando la vista al norte este y oeste la inmensidad de uno de los bosques creados por el hombre mas grandes del mundo. Las lomas que rodean la capital presentan un gran damero de olivos plantados para obtener el mejor aceite de oliva del planeta. Todos son excelentes y la variedad de aceites que se pueden degustar y comprar para llevar a casa es increíble. Nada para conocerlos como una cata de aceites en Paraiso Virgen Extra.
En ruta hacia el este por A 316 que no podía tener mejor nombre que autovía del olivar. Son 57 km surcando las lomas por una buena autovía con curvas parabólicas y un casi continuo sube baja. La alternativa por carreteras menos rápidas, mas clásicas y sinuosas es tomar en Mancha Real la JA 3106 y pasar por el columpio gigante de Torres para continuar en dirección norte por JA 3107. Ruta de mas curvas con algunas horquillas antes de alcanzar Albánchez de Mágina una de las sierras mas desconocidas de la provincia de Jaén. Hacia el norte J-3105 vuelve a los campos de olivos camino de Jimena donde una vez atravesado el pueblo se busca la J-3030 cruzando el rio Guadalquivir por el puente de Mazuecos Para finalizar por la J 3040 se alcanza Baeza.
De origen prerromano y notable importancia durante la época visigoda fue posteriormente fortaleza clave musulmana, ostentó la capitalidad del reino de taifa de Baeza y pasó a manos cristianas en 1226 convirtiéndose en bastión desde el que seguir reconquistando Andalucía. Fue a partir el siglo XVI cuando en Baeza se construyeron gran parte de sus edificios públicos que unidos a las construcciones eclesiásticas conformaron una urbe monumental. El motor de su crecimiento fue la gran producción cerealista, harinas, maderas, sedas, vid y por supuesto el aceite de oliva que sigue siendo fundamental en su economía. De su larga historia quedan restos de la Edad del Bronce, romana, visigoda, islámica y cristiana siendo los estilos gótico, renacentista, barroco y neoclásico los que dan carácter a la urbe que le han otorgado la consideración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.la Plaza de Santa María es el centro neurálgico con la catedral de la Natividad, sus palacios y la fuente central que atrae todas las miradas. Muy cerca la Plaza del Populo o de los Leones con su singular fuente y donde se encuentra la oficina de turismo. Todo el centro urbano esta peatonalizado.
Entre Baeza y Úbeda solo hay 10 km por la autovía, un aperitivo para disfrutar de otra de las ciudades monumentales mas impresionantes del estilo renacentistas español. Imprescindible, entre los muchos monumentos de Úbeda, es la Plaza de Vázquez de Molina, donde se encuentran la Sacra Capilla del Salvador y le Palacio del Dean Ortega actual Parador Nacional que se puede visitar aun sin estar alojado y tomar un refresco o un café en su elegante patio central renacentista, donde sus columnas de mármol soportan el segundo nivel. Al igual que Baeza este centro monumental es peatonal y solo accesible en moto con permiso. La ciudad natal del cantautor Joaquín Sabina tiene múltiples rincones de gran encanto.
Entre Úbeda y Cazorla 44 km que se aproximan hasta el pie de las montañas que se ven en el horizonte. El pueblo con sus dos castillos y sus callejuelas de los barrios viejos estrechas y empinadas y dominadas por sus dos castillos es excelente lugar para tomarlo como base de operaciones para conocer la sierra. El hotel motero Tharsis y su propietario Miguel Ángel te darán muy buena información sobre las múltiples posibilidades que ofrece esta serranía para disfrutar del turismo en moto.
La ruta continúa internándose en la Sierra de Cazorla pasando por la Iruela y el puerto de las Palomas, con sus vistas panorámicas. De un lado las lomas con sus campos de olivos y del otro el profundo valle del Guadalquivir. La carretera es estrecha en ocasiones con variedad de curvas en los 17 km que la separan de Cazorla hasta que casi en el fondo deberás elegir: seguir hacia el Parador Nacional y el nacimiento del rio Guadalquivir o continuar por el valle que corre en dirección norte enlazando una serie de pueblecitos y caseríos donde a pesar del turismo se mantiene una equilibrada relación entre el hombre y la naturaleza en un entorno catalogado como Parque Natural. Desafortunadamente todas las pistas o carriles de tierra de la Sierra están prohibidas para la circulación en moto.
La A 319 se retuerce en algunas horquillas antes de llegar a Arroyofrio y continua paralela la rio hasta la presa del embalse del Tranco de Beas. Son 43 km de puro paisaje natural. Asfalto rugoso y bacheado en ocasiones tiene miradores sobre el embalse y una escala fundamental para comprender todo el entorno en el centro de interpretación de Torre del Vinagre.
Acabando la ruta hay que atravesar la presa, regulada por semáforo, y volver a elegir si salir de la sierra en dirección a Villanueva del Arzobispo donde se enlaza con la A 32 o continuar por el Parque hacia el norte para conocer el precioso pueblo de Hornos. Este seria el punto de partida para recorrer la sierra norte de Cazorla y la sierra de Segura que ofrece también magníficas y solitarias rutas donde disfrutar en moto.
