10 Sep Ruta por Cantabria, Liébana y Nansa
Hoy proponemos varias rutas por las comarcas más occidentales de Cantabria con base en Potes, capital de la Liébana. La densidad de atractivos naturales, monumentales, poblacionales y tramos de curvas hacen necesario no menos de un largo fin de semana para recorrerlas, y eso solo para apreciar sus más importantes referencias.
Cantabria infinita y bien cierto. Cada valle de esta comunidad ofrece suficientes alicientes para reclamar la atención del viajero. Unir varios de ellos en moto es una delicia para el espíritu y satisface con seguridad los deseos de los mas acérrimos “trazadores de curvas”. En todo este recorrido no podrás calcular una media superior a los cincuenta kilómetros por hora y en muchos tramos bastante menos. Con base en Potes se puede hacer como quieras, nosotros en esta ocasión recomendamos primero la ruta larga hacia la costa, después la ruta larga hacia el interior, el sur y, por último, la ruta corta al corazón de los Picos de Europa, todo ello sin apenas salir mas que unos pocos kilómetros de los límites de Cantabria.
La base de operaciones en Potes, esta es la más turística de las poblaciones de Liébana. En todas las épocas del año podrás encontrar buen ambiente, especialmente los fines de semana. Gastronomía, arquitectura, artesanía, paisaje, actividades en la naturaleza… de todo y para todos los gustos. Potes es referencia fundamental para cualquiera que quiera presumir de conocer la montaña cántabra.
Para salir de Potes hacia el norte y la costa cantábrica la única salida natural es por el desfiladero de la Hermida. Encajado entre farallones rocosos entre los que transcurre el río Deva y la carretera es uno de los desfiladeros más largos y profundos de España.
Se sigue por completo mediante la carretera N-621 donde se están llevando a cabo obras para el ensanchamiento de la calzada, lo que no es nada fácil en el interior de este cañón encajado entre verticales paredes calizas. Gran parte del nuevo trazado debe ser volado sobre el río. Esto necesita de obras de importantes dimensiones y duración por lo que durante todo el año 2025 los cortes intermitentes por los trabajos continuarán. En algunos tramos se habilita el paso alternativo por un solo carril. Los fines de semana de más tráfico puedes encontrar retenciones de varios minutos. Aprovecha a mirar la fascinante naturaleza que se eleva sobre tu cabeza.
Al acabar el desfiladero se entra provisionalmente en el Principado de Asturias. El río Deva marca la frontera entre ambas comunidades autónomas uni-provinciales. Muy cerca en Asturias, por la AS-114 encontrarás el Hotel restaurante La Molinuca, un establecimiento muy motero donde te darán las mejores recomendaciones para tus rutas, además de disfrutar de un muy buen ambiente motociclista, alojamiento y gastronomía asturiana. También en Asturias, pero en la costa la cueva de El Pindal, con su pintura prehistórica de un mamut, forma parte de las cuevas cantábricas declaradas Patrimonio de la Humanidad. Solo el paisaje del acantilado y el mar frente a la cueva ya justifica el corto desvío. Siguiendo la ruta principal, encontramos Unquera, una gran población cántabra y el lugar de nacimiento de las famosas corbatas, un exquisito dulce.
Por la autovía A-8 o mucho mejor por la antigua carretera nacional N-634, apenas se tardan unos minutos en llegar hasta San Vicente de la Barquera en pleno parque natural de Oyambre que conforma un espacio de costero de gran belleza. La llegada a San Vicente por la nacional N -634 permite la visión desde un mirador donde se contempla la situación de la villa en una península entre las rías y un paisaje muy diferente según las mareas.
San Vicente de la Barquera une todos los valores y atractivos de la España Verde: escenario natural, patrimonio monumental de gran importancia histórica, reconocida gastronomía y tradiciones populares en sus festividades. Está enclavada en el corazón del Parque Natural de Oyambre, un espacio natural de gran valor ecológico formado por varias rías, acantilados, playas, dunas, praderías y bosques que representan casi todos los ecosistemas de la cornisa cantábrica. Solo le faltan las altas montañas que se encuentran a poca distancia y que los días despejados podrás admirar desde su puerto mirando al sur para gozar de una de las imágenes más espectaculares de toda la cornisa cantábrica, especialmente en invierno con las montañas nevadas. Para conocer en toda su magnitud este espacio natural nada como la visita al centro de interpretación situado al final de la calle del Faro. En el Conjunto Histórico Artístico de San Vicente de la Barquera destacan: iglesia de Santa María de los Ángeles, Castillo del Rey, palacio y estatua del inquisidor Corro, portalones, callejas medievales, casonas y murallas desde las que en cualquier rincón tendrás singulares vistas.
Para el regreso hacia Potes elegimos una ruta alternativa más larga y sinuosa, y sobre todo, mucho más motera que la que utilizamos de salida del valle del Liébana. En el primer tramo se enlazan las carreteras CA-843, CA-846 y CA-850 pasando por los pueblos de Hortigal y Gandarilla hasta el puente del Arrudo, donde se enlaza con la CA-181, carretera más ancha y de continuas curvas enlazadas que lleva hasta Puentenansa. Aquí comienza la transversal a los valles por CA-282. Las rutas transversales que saltan entre los valles de la cordillera cantábrica suelen ser las más amenas y menos transitadas. Siempre necesitan superar puertos de montaña y siempre presentan mucho menos tráfico que las vías que siguen los valles principales.
El tramo entre Puentenansa y la Hermida seguro que lo anotarás entre los kilómetros más de moto de toda la cornisa cantábrica. Son 30 km espectaculares, de principio a fin, con los pasos de los puertos o collados de Jokalba y de Hoz. El último tramo, el descenso hacia el valle de la Hermida y su desfiladero es el top de este tramo. Saturado de horquillas, vistas panorámicas, enlazadas redondas, ciegas todo el catálogo de virajes que puedas imaginar lo encontrarás en este tramo.
Hasta finales de 2024 puedes encontrar un tramo en obras, pero debido a un tráfico prácticamente inexistente no tendrás ningún problema de retenciones. Atención a la señalización, muy importante por la posible presencia de trabajadores en la vía. La recomendación de seguridad es que en cualquier tramo de obras respetes escrupulosamente la señalización. A veces hay que bajar mucho el ritmo y te parecerá que no es necesario ir tan lento, pero es que una obra es algo cambiante y puede que justo cuando pases sea el momento que están moviendo una máquina tras una curva ciega o cuando las rocas o gravas están en mitad de tu trazada. En las obras siempre respeta la velocidad indicada y presta especial atención.
La segunda ruta propuesta desde Potes tiene aún más curvas. Se trata de enlazar Potes con el puerto de Piedrasluengas y luego regresar por el valle de Tudanca y Puentenansa desde donde se repite el magnífico tramo recomendado anteriormente. Esa ruta con un total de 118 km satisface a los más apasionados aficionados a las curvas y también a los admiradores de los paisajes de bosque y montañas. Desde el mirador de Piedrasluengas, situado ya en la provincia de Palencia se tiene una amplia panorámica de los Picos de Europa.
El último tramo recomendado es el más corto y remonta el valle del Deva hasta Fuente Dé y su afamado Mirador del Cable. Muy cerca de Potes se encuentra el monasterio de Santo Toribio de Liébana. Tiene junto a Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Caravaca de la Cruz el privilegio de celebrar el Año Santo, otorgado por medio de una bula del Papa Julio II, en 1512. Aquí se venera un trozo del «Lignum Crucis», una reliquia con el supuestamente mayor trozo conocido de la cruz donde murió Cristo.
Tras un tramo de 22 km de curvas en subida se alcanza Fuente Dé y el funicular más espectacular de España. Este teleférico remonta el precipicio de los Picos de Europa para dejar a los excursionistas en la cima de este lugar prodigioso. Punto de partida ideal para comenzar las excursiones de alta montaña. Muchos excursionistas toman el teleférico hasta el Mirador y descienden caminando hasta Espinama por una pista sencilla que permite de una manera sencilla disfrutar de lo mejor de los altos valles de los Picos de Europa. También es posible con moto trail hacer la pista que conecta Espinama con Sotres. Sencilla en la mayoría de su trazado, requiere, eso si, experiencia en campo e informarse puntualmente de que se puede circular, pues hay días y situaciones restringidas.
Por último, para salir del valle de Liébana hacia la meseta castellana nada como el puerto de San Glorio. Un excelente tramo de curvas en ascenso hasta alcanzar el Mirador del Corzo, uno de los lugares más fotografiados y deseados por los moto-viajeros que recorren la cornisa cantábrica. Un poco más arriba justo en el paso una carretera estrecha y sin salida bien señalizada y sin guardarraíles que contaminen la belleza del entorno, conduce hasta el Monumento al Oso y el Collado de Llesva. Las vistas de los Picos de Europa desde este lugar son el mejor punto para despedirse de Cantabria.