Ruta por la Costa Brava

Cadaqués

Ruta por la Costa Brava

GUSTAVO CUERVO

Desde Blanes, en la provincia de Barcelona, hasta el Cap de Creus, toda la costa de Girona toma el nombre de costa Brava, un paraíso vacacional que descubrimos siguiendo el rutómetro: Tossa de mar –Sant Felíu de Guíxols – Palamós – Palafrugell – Pals – Torroella de Montgrí – L’Escala – Sant Pere Pescador – Castelló d’Empóries – Roses – Cadaqués – Figueres – Lago de Banyoles – Besalú – Girona.

Rutómetro

Rutómetro

A lo largo de esta recortada costa catalana se distinguen claramente varias zonas. Si bien todas ofrecen grandes alicientes turísticos, es el tramo Tossa- Sant Felíu es uno de los más destacables para recorrer en motocicleta. El tramo más interesante comienza justo en la salida de Tossa. Es uno de los tramos más afamados de Cataluña entre los motoristas, si bien hace unos decenios con menos tráfico y sin controles de velocidad eran las motos deportivas las que proliferaban, en los últimos años son las turísticas y custom las que predominan en este tramo. Estrecho y revirado, sin arcenes y con guardarraíles forrados de madera para no estropear el excelente paisaje, es conocido popularmente como “el año”, pues son 365 curvas la que se suceden entre Tossa y Sant Feliu de Guíxols. No son muchos los miradores, pero sí conviene parar en los señalizados para recrearse con la vista de la recortada costa. Cabos abruptos y calas de finas arenas muchas de las cuales solo pueden alcanzarse navegando por un mar, de aguas cristalinas.

La carretera muy sinuosa sube y baja con continuos virajes para salvar los barrancos costeros. En cada uno de ellos una cala más o menos grande, algunas con acceso otras solo por sendero y algunas ni tan siquiera eso, se suceden de continuo.  Hay que mantener siempre una gran atención y velocidad muy moderada para ir enlazando los virajes derecha izquierda e izquierda derecha. Durante todo el año, pero especialmente en las temporadas vacacionales Semana Santa y verano hay más trafico en este tramo de autocares turísticos.

Tossa de Mar

Tossa de Mar

Los que quieran relajarse y disfrutar de los encantos playeros y lúdicos del Mediterráneo tienen las poblaciones de referencia de Lloret de Mar y Playa de Aro que son los centros vacacionales internacionales más populares. Durante todo el año ofrecen una notable población de jóvenes extranjeros lo que provoca noches muy animadas. Desde Palafruguell la ruta principal se aleja un poco de la costa para pasar por La Bisbal y buscar el norte siguiendo la C-31. Lo más recomendable para viajar sin prisa es utilizar las carreteras locales para hacer una visita a Pals, Torroella de Mongrí y l’Estartit con las mejores vistas de las Islas Medas. La población de Pals a solo 8 km de Palafrugell, es un pueblo medieval que conserva todo el encanto de las pequeñas poblaciones del medievo catalán. Acceso por las carreteras GE-650 que la comunica con Torroella de Montgrí o por la GE- 652. Calles estrechas, murallas, arcos y pasadizos conformados por paredes de roca que el tiempo ha tapizado con su manto.

El conjunto no ha sufrido los atentados urbanísticos de otros pueblos de la comarca, respetándose plenamente los modelos de construcción de siglos atrás. Los artesanos se han instalado en este tranquilo pueblo y son otro de los alicientes para atraer con sus obras a los turistas que disfrutan en la próxima Costa Brava de unos días de vacaciones. Colecciones de vasijas vidriadas y objetos artesanales se exponen a las puertas de casas cargadas de historia. Puede que la llegada simultánea de algunos autocares provoque en esta tranquila villa un bullicio excepcional, pero siempre es recomendable dejarse seducir por sus muy estrechas y sinuosas callejas en busca del rincón aislado y solitario donde el tiempo parece definitivamente detenido. Desde la Torre, la vista se extiende hacia las llanuras y el mar donde las Islas Medas despuntan en el horizonte.

Cadaqués

Cadaqués

Pals es un magnífico ejemplo de villa medieval pues mientras las grandes fortalezas de Montgrí y Begur nos hablan del poder de los nobles medievales, Pals con su humilde muralla, la iglesia parroquial y la Torre, habla del humilde vivir del pueblo durante época medieval. La Escala con sus afamadas anchoas que rivalizan con las más reconocidas de otras latitudes hispanas y en especial las cercanas ruinas de Empúries requieren una detenida visita. Degustar unas anchoas al borde del mar se puede convertir en uno de tus más memorables recuerdos de esta ruta, pero no el único a la hora de sentarse a la mesa. La cocina gerundense es muy variada en su dualidad mar y montaña, y los gastrónomos la sitúan entre las más exquisitas de la península. Una carta en la que podrás elegir entre singulares platos por citar algunos. Entrantes: Pan con tomate y anchoas de la Escala, embutidos serranos, foie-gras, ahumados, setas, buñuelos de bacalao. Ensaladas: de habitas tiernas, escalivada, de pescado. Sopas: escudella de pagés, bullabesa, de rape, de ajo, tomillo o hierbabuena, con albondiguillas. Verduras: Trinxat, patata y col trinchada, berenjenas, alcachofas. Caracoles: a la llauna, con salsa.Arroz y pasta: rossejat, arroz a la cazuela. Pescados: Freigenada, Morralla, cría de peix, sardinas calamares corballó, lubina. Carnes: Buey a la doba, butifarra, civet de caza, pato con ocas. La variedad hace difícil la elección.

Para alimentar el espíritu de los que gusten de la historia nada como deambular entre los restos arqueológicos de Empúries. Cataluña comenzó a construirse en el Alt Empordà al fundirse la realidad nativa, con el espíritu comercial de griegos y el afán de conquista de los romanos. Seis siglos antes de J. C. los focenses de Marsella establecieron una escala en la ruta marítima que unía Tartesos con Marsella. Emporión fue en principio, un pequeño puerto enclavado en el islote de San Martín. La población empezó a crecer y cuando decayó el dominio marsellés, Emporión se despega como ciudad autónoma incrementando su comercio con las costas ibéricas. Con el paso de los siglos sucesivas ciudades completarían una de las urbes más importantes de los comienzos de la historia hispana. Junto al núcleo antiguo (Paleápolis) se construyó Neápolis, importante ciudad griega que se amuralló y adornó con numerosos templos. Su carácter cosmopolita abre la puerta de entrada a los romanos desembarcando las primeras tropas 218 a. J. C. La ciudad romana que viene a completar Empúries es diez veces superior a la griega. Si te decides a realizar la visita de los actuales restos de Empúries, tendrás que dedicarles un buen rato. En verano es conveniente dejar casco y chaqueta a buen recaudo para caminar ligero por esta gran extensión de murallas, casas, templos, palacios y mosaicos y entrar en sus museos. Tendrás que elegir en función de tus gustos y tiempo entre varios recorridos de diferente longitud y duración.

 

Empúries

Empúries

Siguiendo rumbo norte entre la Escala y Roses no hay carreteras pegadas a la costa pues una llanura inundada crea el Parque Natural de Aiguamolls de L’Empordà en la desembocadura de los ríos Muga y Fluviá. Más al norte Castello de Empúries y a continuación la población de Empúria Brava que pone el toque moderno. Tradicionalmente esta zona eran arrozales de inundación temporal, hasta que en el año 1967 tras una recalificación se comenzaron a construir los primeros canales y viviendas con un modelo de marina residencial de alto nivel, al estilo de los barrios similares de Florida en USA que trataban de imitar en su versión siglo XX a los canales de la Venecia clásica. En Europa ya había precedentes con la Marina de Port Grimaud en la Costa Azul francesa y el éxito fue inmediato vendiéndose muchas propiedades especialmente entre compradores alemanes que establecieron aquí su segunda residencia. Aquí tienes posibilidad de diferentes actividades emocionantes desde paracaidismo a parques acuáticos pasando por mini motos.

Solo un poco más adelante hacia el norte, Roses es la mayor urbe de la región que con su gran playa e instalaciones hoteleras marca el fin del recorrido por la llanura. Un nuevo tramo de montaña ascendiente siguiendo la carretera GI-614. Son las últimas estribaciones donde los Pirineos se encuentran con el mar formando el Cap de Creus, en cuyo fondo se abriga el singular pueblo de Cadaqués. Este es el pueblo más oriental de la península ibérica y aunque la carretera no tiene salida, sus alrededores además del precioso pueblo, justifican descender hasta sus calles. Ha sido en múltiples ocasiones y por diferentes organismos y comunidades calificado como el más pintoresco de los pueblos de la costa gerundense. Tiene todo el año una activa vida turística y cultural con numerosas exposiciones eventos y notables museos. En los alrededores el Cap de Creus con su faro y Port Lligat con su cala y la casa de Dalí son otros dos puntos para no olvidar.

Retrato de Cadaqués

Retrato de Cadaqués

De regreso a la carretera principal subiendo desde Cadaqués por Gi 614 y tomando en el cruce la GI 613 hacia el norte, dirección El Port de la Selva encontrarás un buen tramo de curvas variadas hasta el pueblo que dispone de una playa urbana y un bonito puerto. Para finalizar esta ruta por la Costa Brava elegimos un mirador privilegiado el Monasterio de San Pere de Roda al que se accede por una muy empinada carretera con cinco horquillas la GIP-6041. Dos miradores el primero de Humberside situado en la misma carretera ofrece completas vistas de la costa y el pueblo del Port de la Selva y en la cima el mirador de San Pere para el que hay que caminar por un sendero.

Aquí ponemos punto final a esta ruta costera, pero mirando el mapa veremos que la provincia de Girona tiene otra cara, la del interior, donde encontraremos el mayor lago natural de Cataluña los volcanes de la región de la Garrotxa, sus pueblos medievales, y sus muchos monasterios que nos hablan de la legendaria historia de Cataluña. Girona ofrece múltiples alicientes de mar y montaña para trazarse rutas en moto de la más alta calidad.

Lloret de Mar

Lloret de Mar