Ruta por los castillos segovianos

Segovia en globo

Ruta por los castillos segovianos

GUSTAVO CUERVO

La provincia de Segovia tiene un doble paisaje bien diferenciado. Al sur, las montañas del sistema central con las sierras de Somosierra y Guadarrama, y al centro y norte, las llanuras y lomas típicamente castellanas, que en grandes zonas se cubren de bosques de pinos y siempre en el horizonte encontramos la vigilante silueta de un castillo.

Rutómetro

Rutómetro

En esta ocasión vamos a recomendar una ruta por la provincia de Segovia en la que los castillos son las referencias fundamentales. No son pocas las fortalezas que se encuentran a lo largo de la provincia de Segovia y, además, con una notable variedad. Desde los más tradicionales castillos militares a los castillos/palacio, más decorativos que nunca tuvieron interés defensivo. Es una ruta circular que empieza y acaba en la capital provincial.

Segovia ofrece uno de los castillos/palacios más bellos de España. En la confluencia de los ríos Eresma y Clamores aprovechando el acantilado que le sirve de protección el Alcázar de Segovia. Dicen que fue inspiración para que Walt Disney imaginara su fantástico castillo, hoy en el núcleo central de todos los parques de atracciones de la marca.

Alcázar de Segovia

Alcázar de Segovia

El Alcázar es, con el acueducto romano, la imagen de esta ciudad castellana catalogada Patrimonio de la Humanidad pues, además de estos dos grandes colosos, suma una fantástica catedral, plaza mayor y decenas de iglesias y monasterios entre sus callejas medievales.

Aun sin entrar entre sus muros, la vista del Alcázar desde el exterior es magnífica. Lo más recomendable es dar la vuelta casi completa a la ciudad siguiendo esta ruta. Empezamos en la rotonda de la Plaza Oriental, a los pies del acueducto, y salimos por el Paseo de Santo Domingo de Guzmán que rodea la ciudad vieja entre bosques. Luego se debe cruzar el puente de San Marcos sobre el Eresma, donde toma el nombre de Calle de San Marcos, y nada más pasar el semáforo que regula el cruce con la carretera de Zamarramala CL-607, a la izquierda tienes un gran aparcamiento con excelentes vistas del Alcázar.  Siguiendo el rodeo de la ciudad se vuelve a cruzar otro puente sobre el Eresma para subir (atención piso empedrado) por la carretera de los Hoyos. Este es el lugar donde tienes las vistas más cercanas e impresionantes para tomarte una fotografía con tu moto y desde donde el Alcázar parece encaramado en la proa de un barco.

Para acabar la visita panorámica lo mejor es subir hasta el mirador de la Piedad en la N-110 saliendo de Segovia. Empezando aquí la ruta de los castillos segovianos.

Plaza Mayor

Plaza Mayor

La ruta para enlazar castillos totaliza 235 km lo que indica que, aunque los trazados no son muy sinuosos, sí que requieren una jornada completa si deseas visitar las fortalezas medievales, las cuales son muy diferentes entre si.

Saliendo por la CL-605 largas rectas te llevan a pasar por Santa María Real de Nieva que se atraviesa por su centro entre estrechas callejuelas y la Nava de la Asunción antes de alcanzar Coca.

El castillo preside la entrada de esta población de origen romano que la llamaron Cauca y que tuvo notable importancia durante la edad media. Su castillo de estilo gótico-mudéjar español se cita siempre entre las obras más destacadas de este arte. Su construcción en ladrillo y su posición ya que no esta levantado sobre un cerro como suele ser habitual si no que aprovecha los escarpes de un terreno bastante llano para conformar su foso.

Alonso de Fonseca, arzobispo de Sevilla en 1453, recibió el permiso del rey don Juan II de Castilla para la construcción. En 1473 se llevó a cabo su ejecución con un cuerpo central de planta cuadrangular y patio de estilo mudéjar, flanqueada por la Torre del Homenaje. Paso después a manos de la casa de Alba y en 1928 se declaró monumento Histórico Nacional. Cedido por sus propietarios en 1954 al ministerio de Agricultura, se instaló la escuela de capacitación Forestal que sigue funcionando con alumnos de toda España. Este castillo se puede visitar, pero requiere reserva al menos 48 horas de antelación.

Castillo de Coca

Castillo de Coca

Seguimos la ruta hacia Cuéllar por la carretera SGV-3341 y a continuación la SG-342, que queda al norte de la población de Íscar que también tiene un castillo, pero pertenece a la provincia de Valladolid.  Esta singular fortaleza se levanta sobre las ruinas de castillos anteriores siendo su parte más antigua del siglo XIII. En el XV se refuerza la torre y se añade un cuerpo que le da acceso por un puente levadizo. Posteriormente, se levantó una barrera artillera con cuatro cubos circulares dotados de troneras y una bóveda de crucería en el interior de la torre, lo que dio origen a una singular edificación que, aunque siendo un castillo no tiene las características típicas, sí tiene una silueta muy propia y diferenciada.

El camino entre todas estas poblaciones es “plano como el pecho de un varón”, como dijo Antonio Machado, pero muestra muy diferentes imágenes según la estación del año.  Del intenso verdor primaveral, pasando por el dorado veraniego y el pardo otoño, al blanquecino invierno donde las cencelladas, condensación y congelación del rocío sobre el terreno y las eventuales nieves ofrecen paisajes bien diferenciados.

El castillo de Cuéllar, declarado de Interés Cultural en 1931, tiene una notable mezcla de estilos debido a que su construcción se prolongó durante nada menos que cinco siglos. Desde su origen en el siglo XII como fortaleza militar, hasta finales del XVIII de vocación palaciega en estilo renacentista, pasando naturalmente por los estilos mudéjar y gótico intermedios.

Castillo de Cuellar

Castillo de Cuellar

De Cuéllar a Sepúlveda por la muy recta SG-20 en dirección sureste se pasa por Cantalejo, sede de la Concentración Internacional invernal La Leyenda Continúa que se celebra la segunda semana del mes de Enero. Aquí tomando una carretera local por Sebúlcor pasamos por el Parque Natural de las hoces del rio Duratón.

Este singular espacio natural es uno de los lugares donde resulta más sencillo ver buitres volando a baja altura y también es muy recomendable para hacer una excursión en canoa en verano. Tomar el desvío en Vilascusa hacia la Ermita de San Frutos desde donde se tienen vistas excepcionales de este paraje inalterado en una sorprendente imagen de Castilla. La ruta senderista por el interior de las hoces dura aproximadamente tres horas y está bien señalizada con paneles informativos.

Hoces del Duratón

Hoces del Duratón

Continuando la ruta en moto, Sepúlveda es, sin duda, uno de los pueblos con más reclamos turísticos de la provincia. En su catálogo destacan el Santuario de Nuestra Señora de la Peña, monumental las Iglesias de El Salvador, San Justo y Pastor con el museo de los Fueros, y la de San Bartolomé en el arte sacro. Pero es sobre todo la Plaza de España su rincón más conocido y apreciado; lugar de encuentro para nativos y foráneos. De diseño rectangular parcialmente porticado y adornado con restaurantes y terrazas donde degustar el afamado cordero asado, este es otro de los grandes atractivos del pueblo. Su edificio más representativo es El Registro formado por los vestigios del antiguo castillo con su fachada en estilo barroco. En el torreón la espadaña nos encontramos con dos campanas, la que marca las horas y la otra que da cada día al atardecer 33 toques que indicaban originalmente el momento de cerrar las puertas de la ciudad y que hoy son patrimonio cultural inmaterial de esta singular población segoviana. Para llevar de recuerdo a casa, aquí encontrarás buenos obradores donde adquirir las variadas especialidades pasteleras artesanas tradicionales.

Castillo de Sepúlveda

Castillo de Sepúlveda

Siguiendo la ruta en moto hacia el sur por la SG-P-2322 pasamos muy cerca del castillo de Castilnovo. Para seguir diversificando estilos y utilidades de los castillos segovianos, este de origen incierto pero probable en el siglo VIII, vivió entre sus muros muy diferentes sucesos de gran importancia en la historia de Castilla. Juan II se lo otorgó en el S. XV a don Álvaro de Luna que le dio un estilo mudéjar. Los Reyes Católicos lo tuvieron de residencia palaciega y lo entregaron como dote a su sobrina Juliana de Velasco y Aragón. Tuvo entre sus muros retenidos como rehenes a los hijos del rey de Francia, Francisco I, pasó por las manos del príncipe alemán Hohenzollern que lo vendió a Galofre, pintor de la reina Isabel II, y por último los marqueses de Quintanar lo reconstruyeron con estilo neoclásico. Hoy está dedicado a la celebración de eventos y bodas; dispone de 22 habitaciones y un museo visitable.

Continuando con esta ruta de las fortalezas nos encontramos con el castillo de Pedraza que fue residencia y taller del pintor guipuzcoano Ignacio Zuloaga. Actualmente, también está dedicado a eventos y se puso a la venta a principios del año 2024 por cinco millones de euros. No se puede dejar Pedraza sin pasar por la Plaza Mayor donde sus mesones también disputan los primeros puestos en la clasificación de hornos de los que surgen los mejores asados castellanos.

Castillo de Pedraza

Castillo de Pedraza

Para finalizar, llegamos a Turégano con su castillo que tiene una iglesia incrustada en su interior de la que asoma su campanario y que acaba de completar la variedad de fortalezas castellanas que como se ve, a lo largo de los siglos y en la actualidad, han servido para múltiples funciones.

Una ruta que, a falta de curvas y montañas, ofrece casi infinitos atractivos históricos monumentales y gastronómicos. Ancha es Castilla.