14 Ago Ruta por Mallorca, Sierra de Tramuntana
GUSTAVO CUERVO
Para disfrutar de la más pura esencia del Mediterráneo nada como la sierra de Tramuntana mallorquina. Una ruta que serpentea asomándose a acantilados y recoletas calas siempre bajo un bosque de pinos salpicados de memorables pueblos y hasta olivos milenarios.
Recomendamos en esta ocasión una ruta completa con principio y fin en Palma de Mallorca que suma en total casi 300 km y que nos lleva a descubrir muchos de los infinitos alicientes de estas montañas y sus costas.
Rutómetro
Comienza la ruta en Palma de Mallorca hasta donde se puede llegar en tu moto en ferri desde la península, partiendo de los puertos de Barcelona y de Valencia, aunque también es posible el alquiler de motos en Palma. La capital de las Islas Baleares requiere tiempo para conocer, al menos, sus principales atractivos.
Catedral de La Seu
La catedral de Mallorca, que también es conocida como La Seu, está sobre las murallas, frente al mar y junto al palacio de la Almudaina y los jardines de los huertos del Rey con su pérgola, fuentes y un estanque de los cisnes. El casco antiguo de Palma de Mallorca sorprende con sus casas señoriales de los siglos XVII y XVIII y algunos edificios modernistas, como el Gran Hotel. Si quieres ver los patios mallorquines podrás disfrutarlos en las calles Estudi General, Morey, Portella y Sol. La Lonja es el gran ejemplo del estilo gótico mallorquín y por supuesto la playa Can Pere Antoni, que tiene más de medio kilómetro. Al margen de los monumentos, el paseo marítimo con sus cinco kilómetros de longitud es uno de los imprescindibles de Palma. Las mejores vistas de la ciudad se tienen desde el Castillo de Bellver.
Saliendo de la ciudad por la autopista en dirección a Palmanova, lo recomendable es seguir un corto tramo de autopista, pues las otras alternativas están plagadas de cruces, rotondas y semáforos. La playa de Palmanova es una de las más apreciadas de la isla por el turismo internacional debido a sus características de amplitud y servicios ofreciendo un gran ambiente festivo todo el año.
Ciudad Palma de Mallorca de noche.
Entre Pla de Pegueras y puerto de Andratx recomendamos tomar la ruta local que pasa junto a Punta Gavineta. Recalamos en Port Andratx que es un típico recaladero de los barcos pescadores y marineros de Mallorca. Hay que dedicarle tiempo para pasear tranquilo y admirar las características propias y singulares de los barcos mallorquines. La ruta continúa hacia el interior con la ascensión a la sierra, pasando por el Coll de Sa Tremola, a partir de donde comienzan las espectaculares panorámicas del Mediterráneo. Los miradores de Ses Animes, Estellencs y Banyalbufar se suceden en la primera parte de esta carretera costera que viaja bajo un bosque de pinos y por el perfil de los acantilados asomados al Mediterráneo. En esta zona se ubican algunas de las más famosas mansiones de archiconocidas estrellas del cine norteamericano.
Caseríos mallorquines.
La ruta deja provisionalmente la costa, para por el interior, y tras un buen tramo de curvas incluidas un par de horquillas, pasar por Nova Valdemossa, Son Ferrandel y alcanzar Valdemossa, de obligatoria parada. La visita turística de Valdemossa pasa por aparcar la moto y bajar por la Calle Marqués de Vivot hasta Via Blanquera, que es la calle más comercial y animada de Valdemossa. En la plaza Ramón Llull, la iglesia de estilo neoclásico forma parte del complejo de la Cartoixa de Valldemossa. Originalmente residencia del rey Sancho I de Mallorca que la cedió a los monjes cartujos que la habitaron durante 400 años hasta que pasó a propiedad privada con actividad de hospedería en la que pasaron temporadas los literatos Ruben Darío, Unamuno y el músico Frederich Chopin. En el paseo, calles adoquinadas y sus casas de piedra decoradas con enredaderas y flores como Calle de la Amargura, Ses Filoses y calle del rey Sancho te trasladan a épocas pasadas.
Puig Major, Gorg Roig
En la moto, lo mejor es bajar hasta el puerto de Valdemossa por la MA 1131 y disfrutar de sus nueve curvas de herradura. Los que nada quieran perderse aún deberán acercarse hasta la Cala de la Estaca sin salida. De regreso a la ruta principal, continuando hacia levante por Ma-10, se pasa por Deia con su original arquitectura rural y sus olivos centenarios que sorprenden con sus retorcidas formas en cualquier rincón. Otro tramo de curvas más abiertas y se alcanza Soller, donde hay que ir directo al puerto empezando por subir al faro de Cap Gros, desde donde se tiene una panorámica completa. Playa y puerto deportivo pesquero comparten el fondo de esa abrigada bahía hasta donde lleva el famoso tren de Soller, un veterano trenecito de madera con funciones turísticas.
Pasando por Soller y justo antes de entrar en el conglomerado urbano comienza el tramo de montaña más largo de la isla, pero si de verdad te gustan las curvas de horquilla, no hay nada como ir y volver por el puerto de Soller. El túnel que comunica esta parte con el resto de la isla, evita la subida por uno de los tramos más retorcidos de toda la isla. Son nada menos que 50 curvas de casi 180º (horquillas o herraduras) las que hay que hacer para subir y bajar entre la Ma-11 junto al monumento a la inauguración del tren y los preciosos jardines de Alfabia. Si los haces de ida y vuelta sumarás 100, más del doble que las del famoso Stelvio italiano.
Puerto Soller
De regreso a la ruta principal se asciende hasta la parte más alta de la Sierra de Tramuntana donde un paisaje abierto de alta montaña, con el pico Puig Mayor y sus 1445 metros de altitud, se cubren de nieves todos los inviernos. El lago de Cuber y el embalse de Gorg Blau adornan con sus aguas estas zonas altas pero lo realmente interesante de este tramo es el descenso hacia La Calobra por Ma-2141. Recordado como un reto por los muchos turistas que pasan unos días en Mallorca esta carretera tiene un tramo en verdad muy atractivo para los que gusten de pendientes en curva, que además tiene un nombre muy representativo el Nudo de corbata. Subir y bajar hasta la cala Calobra es sin duda una referencia en todo viaje por Mallorca por su vertiginosa carretera descolgándose por el precipicio.
Puerto Soller
Los 22 kilómetros restantes hasta Pollença descienden más suavemente de la sierra. El paisaje se relaja poco a poco tras pasar por frondosos bosques y aun queda una última sorpresa: el tramo de carretera entre Puerto Pollença y el cabo de Formentor. Revirada y con fantásticas vistas panorámicas acaba a los pies del Faro en la esquina nororiental de la isla, sin más salida que volver a realizar el tramo en sentido inverso lo que acabará por descubrirnos otras vistas diferentes de este rincón excepcional de la gran isla de Mallorca. Formentor es sin duda otra de las referencias básicas de cualquier viaje por Mallorca.
Formentor
Para concluir solo queda relajarse en una de las dos grandes bahías del noreste mallorquín, la bahía de Pollensa y la más grande y abierta bahía de Alcudia, con su gran playa del Muro. El regreso a Palma de Mallorca para cerrar el círculo se realiza por la autovía Ma-13, que lleva en 58 kilómetros hasta la capital de las Baleares.
Es esta una ruta por la zona norte de la isla, la que ofrece mayor cantidad de curvas, pero aún quedan muchas más rutas por el interior y el sur isleño para descubrir muchos de los infinitos alicientes que ofrece Mallorca a sus visitantes. Cuando los descubras comprobarás los motivos por los que está considerada como una de las joyas más admiradas del turismo internacional en todo el Mediterráneo.
Carretera de curvas por Formentor
