14 Nov Serranía de Cuenca
GUSTAVO CUERVO
Adornada con maravillas naturales esculpidas en pura roca la serranía de Cuenca regala espectaculares escenarios naturales.
Las fuerzas de la naturaleza se unieron en estas montañas para crear paisajes fantásticos, casi irreales, formas en roca que la mente humana imagina como enormes animales prehistóricos o maravillosas edificaciones de planetas imaginarios, y por supuesto ríos, desfiladeros y bosques. La sorpresa y asombro que producen la ciudad de Cuenca y su serranía a los que nunca viajaron por estas tierras es solo comparable con la satisfacción que provoca en los ya conocedores de sus excelencias, el descubrimiento de nuevos rincones. Sin duda uno de los tramos más largos y bellos de carretera que se pueden encontrar en España para ir en moto es precisamente la transversal de la sierra que empezando en la misma capital lleva hasta Priego en el norte provincial. Decenas de kilómetros de perfecto asfalto, curvas de todo tipo y magníficos paisajes con escaso tráfico. El otoño es, con diferencia, la mejor época para disfrutar de esta naturaleza con sus hileras de chopos amarillos festoneando las riberas de cualquiera de sus ríos. La explosión de colores otoñales tiene en estos valles uno de los más imponentes paisajes de España.
COMIENZA EL VIAJE
El recorrido recomendado es una ruta circular comenzando y terminando en Cuenca. Dos ríos, Júcar y Huécar rodean esta ciudad catalogada como Patrimonio de la Humanidad. Desde tiempos inmemorables el hombre estuvo presente en este singular paraje hasta que los musulmanes la convirtieron en su hogar con el nombre de Kunka, de donde le viene el nombre actual. Con el paso de los siglos la urbe descolgó su caserío hacia el llano manchego, donde se asienta la ciudad moderna. El Casco Antiguo de calles estrechas y tortuosas tiene su eje en Alfonso VIII a donde se asoman sus seculares barrios aledaños que permanecen con idéntica fisonomía con la que fueron conformados durante la Edad Media. El Ayuntamiento (barroco S-XVIII) soportado en arcos que se atraviesan para acceder a la Plaza Mayor. Aquí la Catedral, de estilo gótico anglonormando, único en España y en derredor un amplio catalogo monumental; el Archivo Provincial (antes cárcel y sede del Santo Oficio) los museos Diocesano, contiguo al Palacio Arzobispal, el de Arte Abstracto (en la más bella de las “casas colgadas”) y la Fundación Antonio Pérez, en el que fuera Convento de las Carmelitas.
Recorrer las estrechas y empinadas calles de Cuenca lleva a descubrir sus recoletos rincones, y gozar de la mágica atmósfera de sus plazas. Las mejores vistas panorámicas desde el Parador de Turismo, Torre Mangana y la Puerta Del Castillo.
RUTA RECOMENDADA
Para conocer la serranía la ruta recomendada sigue las referencias Cuenca-Valdecabras- Ciudad Encantada-Uña-La Toba- Tragacete- Alto de Vega- Nacimiento río Cuervo-Masegosa-Beteta-Vadillos-Cañamares-Fuertescusa- Poyatos- Casa forestal Tejadillos- Villalba de la Sierra-Cuenca- 230 Km.
La salida principal de Cuenca es por la CM-2105 junto al rio Júcar, pero es mucho mejor salir por la puerta del Castillo y seguir el camino de San Isidro. Por el labio superior de la hoz del Júcar se contemplan espectaculares vistas. Uno de los miradores está dedicado a José Luis Coll afamado humorista del grupo Tip y Coll.
Esta estrecha carretera alcanza, ya tras el descenso, junto a las aguas del Júcar con la carretera CM-2104. Continúa un tramo de moto muy bello y cuajado de curvas para disfrutar de la travesía de la sierra de Valdecabras. Poco tráfico hasta alcanzar la Ciudad Encantada, paraje natural de obligada visita. Roca, agua y tiempo son los elementos con que la naturaleza ha creado este laberinto kárstico de 20 kilómetros cuadrados, excepcional, casi irreal y fantasmagórico. Callejones, toboganes puentes y figuras insospechadas de pétrea roca y colosal tamaño que hacen volar la imaginación.
Sus caprichosas formas siempre azuzaron la fantasía y mientras eruditos historiadores sitúan aquí correrías de Viriato los cineastas norteamericanos lo escogieron como ideal escenario para Conan el Bárbaro. Muchos son los turistas que dan por bien merecido el viaje con la sola contemplación mediante relajante paseo (aprox. 2 horas) de una de las formaciones geológicas mas sorprendentes de la Península. Animales prehistóricos, vegetales, maquinas y objetos son imitados por la naturaleza y para su contemplación algunas tienen rústicos carteles con su nombre popular, pero son otras muchas las que se imaginan a cada paso.
Las gargantas del río Júcar con Uña y el embalse de la Toba son las siguientes referencias. Más y más kilómetros de perfecta ruta llevan por Tragacete y el Nacimiento del río Cuervo, otra de las paradas altamente recomendables.
Mas adelante Masegosa y Beteta con su profundo y espectacular desfiladero por el que corre la carretera camino de Priego. De entre todos los barrancos de altas paredes creados por los ríos en la serranía conquense es el de Beteta, formado por el río Guadiela, el más fácilmente observable. La carretera aprovecha el tajo provocado para penetrar junto al río que se abriga con una densa vegetación. Hay unos pocos lugares para detenerse y admirar desde dentro este estrecho valle. Es un lugar de sereno encanto donde el sol apenas penetra unas horas al día debido a la altura de los farallones y la estrechez del desfiladero. Cerca de Beteta el camino se abre para mostrar al pueblo encaramado en la roca junto a las ruinas del castillo.
La hoz de Beteta es un estrecho cañón por cuyo fondo corre la carretera, saturado de vegetación de ribera de hoja caduca, con lo que en otoño se convierte en una auténtica paleta de pintor con sus múltiples colores.
VUELTA A CUENCA
El regreso rápido hacia la capital utilizaría el trazado más llano por el que surca la N-320, pero es mucho más recomendable seguir atravesando la sierra en esta ocasión por Fuertescusa, Poyatos, la Casa forestal de Tejadillos, la reserva natural de las Majadas el Ventano del Diablo y Villalba de la sierra. Carreteras que viajan cubiertas bajo un frondoso bosque de pinos donde se puede encontrar hasta una reserva de osos pardos. Atención a los corzos y ciervos muy frecuentes en la zona.
La provincia de Cuenca en su dualidad manchega y serrana ofrece muchas más rutas magnificas para disfrutar del turismo en motocicleta.