Los airbags para motoristas pueden estar integrados en chalecos, que se pueden llevar tanto encima como debajo de cualquier chaqueta o prenda, o estar integrados en la chaqueta o mono. La elección en este caso dependerá de una cuestión de comodidad, ya que apenas existen diferencias en cuanto a su seguridad. Asimismo, algunos proveedores ofrecen modelos específicos para ciudad o carretera en función de las necesidades de los motoristas y disponen de versiones para hombre y mujer con diferentes tallas.
Entre los airbags de chaleco o chaqueta se pueden distinguir dos tipos de sistema en función de su forma de activación:
En este caso, el sistema de airbag de nuestro chaleco o chaqueta va enganchado al chasis de la moto mediante un cable que se tensará en caso de caída o impacto, enviando al sistema la señal para que se hinche. En cuanto el cable se tense a una fuerza determinada, el airbag saltará. Evidentemente, la fuerza que tiene que notar la tensión del cable tiene que ser muy fuerte (imagina el cinturón de seguridad de un coche): el airbag nunca saltará por accidente o porque se nos olvide desengancharlo de nuestra moto, solo en caso de accidente.
Este es el sistema de airbag más avanzado ya que incluye una centralita que va incorporada en el chaleco, chaqueta o mono. Esta centralita electrónica controla todas las variables y parámetros al contar con acelerómetro, giroscopio y sensores de impacto y presión. Esta unidad de control analiza todo lo que sucede alrededor del motociclista gracias a diferentes sensores. Estos sensores procesan diferentes datos y gracias a su complejo algoritmo son capaces de activar el airbag en caso de derrape, caída del piloto o colisión con un objeto u otro vehículo.
El airbag de la moto reduce en un 90% la energía recibida frente a un impacto o caída, por lo que puede ser determinante para salvar la vida del motorista o evitar lesiones de gravedad. En los casos de accidente de motocicletas, aunque la mayoría de las lesiones se producen en la cabeza, el tórax es la segunda zona con mayor riesgo de lesiones letales en caso de accidente, por lo que exige una protección especial extra.
Estas chaquetas no interfieren en la conducción y protegen la espalda, el cuello y el abdomen por un lado y, por otro, evitan el latigazo cervical ya que mantienen el eje de la cabeza, el cuello y el tronco alineado.
Los tests realizados sobre estos sistemas miden el tiempo que pasa entre el primer contacto con el vehículo y el despliegue completo del airbag cuando una motocicleta impacta contra un coche de forma lateral a una velocidad de 50km/h. Estos tests han demostrado que en un impacto a 50km/h los airbags se activan en menos de una décima de segundo (80 milisegundos) para proporcionar protección adicional a la espalda y pecho del motorista.
A pesar del incremento en el peso que se produce (este tipo de dispositivos pueden llegar a pesar hasta 2,2kg), los motoristas se acostumbran rápidamente debido a las valoraciones positivas en aspectos como la comodidad, interfaz de usuario, conectividad y manejo en general realizadas por los mismos usuarios.
La incorporación del airbag en chaquetas no implica la desaparición de otros elementos de protección de estas prendas. De hecho, estas chaquetas cuentan con coderas y con otros elementos de protección en la espalda y hombros que protegen al usuario en caso de accidente.
En el caso del airbag electrónico, no requiere la modificación del vehículo ya que está totalmente integrado en la prenda. Para asegurar su correcto funcionamiento es necesario tener su batería recargada, esta batería es de larga duración y en algunos modelos tiene una autonomía de más de 20 horas.
En cuanto a su proceso de activación, este sistema de protección no es ni molesto, ni duele. Cuando se da lugar el accidente, el airbag se hincha y va poco a poco perdiendo presión, así, en un minuto, el dispositivo está casi deshinchando y el usuario puede reanudar la marcha, siempre y cuando tanto las chaquetas/chaleco como el accidentado estén en perfectas condiciones. Además, estos positivos son reutilizables, tan solo se deberá cambiar la botella para volver a utilizarlos, siempre y cuando la chaqueta no tenga importantes daños si se ha sufrido una caída.
Estos sistemas de protección están preparados para soportar lluvia, viento y nieve, además, gracias a su excelente ventilación puede soportar altas temperaturas, por lo que son aptos para utilizarse en cualquier época del año. El material del que está hecho estas prendas mantiene el cuerpo del motorista a una temperatura media tanto en invierno como en verano.